Un hombre de 37 años fue encontrado muerto con una herida de arma blanca en el tórax en el barrio cooperativa El Triunfo, al este de Argüello Norte, en la capital de la provincia de Córdoba. La Policía acudió al lugar tras recibir una denuncia de una mujer que afirmaba que su ex pareja había violado una orden de restricción perimetral pero al intentar detener al sospechoso, un grupo de personas se opuso a la intervención policial.
El principal sospechoso, un hombre de 30 años, fue finalmente detenido en un operativo policial en la calle Donato Álvarez al 6900, en Argüello Norte. Durante la detención, el individuo portaba un arma blanca y resultó con lesiones en la espalda tras ser reducido con “armamento menos letal” por parte de los efectivos de seguridad.
La Policía, según informó el portal del diario La Voz, no estableció un vínculo claro entre el detenido y la víctima mortal, aunque el sospechoso ya tenía un pedido de captura y fue señalado como el supuesto agresor del hombre fallecido. La investigación del caso ha sido derivada a la Fiscalía correspondiente para continuar con las diligencias necesarias.
En medio de la detención, se registraron disturbios en El Triunfo. En este marco, un hombre de 41 años se presentó en el Sanatorio Allende con heridas, alegando haber estado presente durante el operativo policial. Las autoridades no confirmaron si este individuo formaba parte del grupo que intentó impedir la detención o si se encontraba allí como transeúnte. El diagnóstico médico indicó un trauma encéfalo craneal leve y escoriaciones en el torso.
Además, un efectivo policial sufrió escoriaciones en varias partes del cuerpo, incluyendo el codo derecho, rodilla, falanges de la mano, antebrazo y tibia izquierda, durante el enfrentamiento con los civiles que se opusieron a la detención.
Las autoridades continúan investigando los hechos para esclarecer las circunstancias del asesinato y la relación del sospechoso con la víctima.
Y días atrás, en Villa Martínez, un barrio al oeste también de la ciudad de Córdoba, fue escenario de un crimen violento. Una mujer de 39 años que quiso evitar que quemaran su auto estacionado a metros de su casa, fue asesinada de al menos tres balazos: dos en la espalda y uno en la boca. El agresor, tras incendiar el vehículo y acribillar a la víctima, escapó. La Justicia cree que tiene otros dos cómplices.
El brutal episodio ocurrió poco antes de la medianoche en la esquina de las calles Filiberto de Mena y Luis Agote. Allí, una mujer -identificada como Guadalupe del Valle Balmaceda- fue alertada por su pareja, Manuel Juárez, sobre el incendio de su vehículo, un auto Renault 12 de color rojo que estaba estacionado frente a la casa. “Están quemando el auto”, le dijo el hombre.
Alertada por lo que ocurría, Balmaceda salió de la casa para ver qué pasaba. Según los primeros datos de la investigación que lleva adelante el fiscal Horacio Vázquez, el auto era incendiado por tres hombres, que serían vecinos del barrio. Lo que nunca imaginó la mujer, madre de tres niños, es que tratar de evitar que le quemaran el vehículo le costaría la vida.
Cuando les recriminó por el ataque al auto, uno de los hombres, sin mediar palabra, le disparó tres veces. Segundos después, el autor material y sus acompañantes huyeron. Juárez salió a socorrer a su pareja y a apagar el incendio.
El hombre trasladó a Balmaceda al hospital Eva Perón, ubicado a pocos kilómetros del lugar del ataque. Sin embargo, los esfuerzos médicos por reanimarla fueron en vano, ya que llegó al hospital en estado de inconsciencia y luego murió. No había mucho por hacer.
El fiscal Vázquez comenzó la investigación, con varias medidas que incluyeron declaraciones testimoniales y de la familia. Fuentes de la causa indicaron que el fiscal también ordenó el relevo de todos los inmuebles cercanos a la escena del crimen donde pudiera haber cámaras de filmación. Al lado del Renault hallaron un bidón con combustible.
Los datos obtenidos por el fiscal permitieron identificar al autor material de los disparos, quien por estas horas es intensamente buscado por la Policía.
Allegados a la familia Juárez indicaron que al parecer existe un problema que se remonta a años anteriores, cuando los integrantes de la banda comenzaron a hostigar a Guadalupe y a sus familiares.
La Justicia cree que se trataría de una banda que busca el control territorial del barrio y que siempre apela a este tipo de acciones violentas para amedrentar a los vecinos. “Estos tres están buscando causarle un mal a esta familia. Se ensañaron con ellos”, dijeron vecinos.
Luego se vivieron horas de gran tensión, ya que entre los allegados a la familia y los vecinos que se reunieron tras la balacera quisieron ir a la casa del presunto agresor de la víctima. Finalmente, la intención se disipó y no pasó a mayores.