Santiago del Estero: a un nene de 10 años se le escapó un tiro de una escopeta y mató a su hermana

Una adolescente de 13 años murió en Santiago del Estero luego de recibir un tiro en el cuello por parte de su hermano de 10 años.

En el lote 40, que está a unos 20 kilómetros de la localidad de Los Juríes, perteneciente al departamento General Taboada – a más de 260 kilómetros de la ciudad capital-, el sonido de un arma que provino de una de las habitaciones de la humilde vivienda alertó a la madre de los chicos. En ese momento, la mujer aseguró que estaba en el patio trabajando al momento de oír la detonación.

La madre corrió hacia la casa y encontró a su hija tendida en una de las camas, con una herida de proyectil a la altura del lado derecho del cuello. Según detallaron fuentes de la investigación a Infobae, los menores estaban “viendo prendas de vestir, ya que tienen ropa para vender”. Al ver la escena, la mujer solicitó ayuda y su pareja se presentó ante la Comisaría N°48 de Los Juríes, con el motivo de que su hija “se habría lesionado ‘disparado’ con un arma de fuego”.

Al llegar, los médicos comprobaron que la menor de edad había fallecido y que el arma estaba a pocos metros de la otra cama de una plaza, sobre el suelo. Según la reconstrucción de los hechos, la escopeta calibre 12 con culata de madera es propiedad de la familia y la utilizaban para la caza de animales silvestres.

Luego, el Fiscal de turno de la Unidad Fiscal Circunscripción Ciudad de Añatuya, Dr. Guillermo Farías, dispuso la preservación del lugar del hecho y que se realicen las entrevistas pertinentes a los testigos y familiares de la menor. Horas más tarde se procedió al secuestro de dicha escopeta, restos metálicos del tipo plomo, un taco de cartucho calibre 12 mm, además de otro tipo de pruebas.

Además, fuentes policiales le confirmaron a este medio que se dispuso el secuestro preventivo del teléfono celular del padrastro de la mejor. Y que, tanto la madre con su hijo de 10 años, se presenten mañana en el Centro Judicial de Añatuya para ser sometidos a una Cámara Gesell, con el objetivo de confirmar cómo sucedieron los hechos.

Hace unas semanas, en Santiago del Estero un policía murió producto de un tiro en la cabeza. En la Departamental 12 de Quimilí, Carlos Javier Gauna estaba limpiando su arma, cuando sin querer gatilló y el disparo impactó en Gastón Roldán, de 20 años. Ambos eran colegas y amigos desde la infancia.

El uniformado fue rápidamente trasladado al hospital más cercano, pero a pesar del intento de los profesionales de la salud, el joven murió a causa de la grave herida. La causa de dicho fallecimiento está bajo investigación del fiscal Mauricio Fabián Abramzuc y está acompañado por la Unidad de Violencia Institucional.

A su vez, las pericias están a cargo de expertos de Gendarmería Nacional, para determinar con exactitud los detalles del suceso y, según la investigación, todo indicaría a que los policías desconocían que, aún sin el cargador, un proyectil había quedado dentro de la recámara del arma. La imputación es por presunto “Homicidio Simple” y tienen una pena entre 8 a 25 años de prisión.