El video que ilustra esta nota es una de las pruebas claves en el caso de los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de haber violado a una joven el 7 de julio pasado en el hotel Diplomatic de la provincia de Mendoza. Muestra, precisamente, al principal acusado, Hugo Araudou, cuando llegaba al lobby del hotel con la mujer que, días después, sería su denunciante.
En las imágenes a las que accedió Infobae, se observa que la joven aguarda, fumando un vaporizador, mientras Araudou realiza una consulta en el front desk. Luego, tomarían el ascensor oeste del hotel, cuyas cámaras los filmaron besándose. Oscar Jégou, que luego sería también denunciado, estaba en la habitación.
Para la defensa de los rugbiers franceses, encabezada por el abogado Rafael Cúneo Libarona, este video es una de las varias evidencias que podrían exonerar a los imputados.
Jégou y Araudou están de vuelta en Francia desde el mes pasado, tras haber pasado dos noches en una jaula del Poder Judicial mendocino y haber permanecido arrestados en Buenos Aires por el área de Interpol de la Policía Federal. El caso podría encaminarse a su cierre: este viernes, cuando se realice en los tribunales de Mendoza la audiencia definitiva, donde podría disponerse su clausura y archivo.
Allí, durante más de tres horas, una jueza de garantías escuchará a la defensa y a la querella, que insiste con la acusación de abuso sexual. Daniela Challer y Darío Nora, los fiscales del caso, pidieron el sobreseimiento de Jégou y Araudou a comienzos de este mes.
Semanas atrás, los funcionarios judiciales no habían tenido motivo para solicitar la prisión preventiva de los deportistas franceses. Según consideraron, las pruebas del caso benefician a los rugbiers ampliamente. Entre las más contundentes se encuentra el análisis de los resultados de la pericia psicológica practicada a la denunciante, con una batería de tests administrados por dos peritos oficiales del Poder Judicial y el MPF mendocinos, entre ellos un psiquiatra.
El análisis de la respuesta de la pericia realizado por peritos de la Procuración mendocina desacreditó el relato de la víctima.
En su texto, los peritos oficiales marcaron:
“Presenta un relato lineal y estructurado en contraposición a uno espontáneo y fluido, rígido en cuanto a la cronología de los hechos y que resulta deficitario en cuanto a la construcción lógica del mismo, cuyos detalles no se articulan en forma coherente como un todo”, según el escrito al que también accedió Infobae. Así, se descubrieron “elementos compatibles con exageración y acomodación de la información que aporta, detectándose contenidos contradictorios e inconsistentes”.
Lo que sigue es aún más enfático: “Detectamos una tendencia a acomodar la información que brinda enfatizando aquellos aspectos que puedan favorecer su versión sobre los hechos y siendo evitativa acerca de aquellos datos que pueden comprometerla y que claramente van en una dirección contraria a sus fallidos intentos de instituirse en el lugar de víctima”.
Se encontraron diez hematomas en el cuerpo de la víctima en otro análisis forense tras el supuesto ataque sexual. De acuerdo a fuentes del caso, la presencia de esos hematomas se debería que la mujer vive con el síndrome de Von Wildebrand, que impide una eficaz coagulación de la sangre, algo que fue alertado por su odontóloga semanas después de la denuncia.