Tragedia en San Nicolás: un niño de tres años murió tras recibir un disparo en una balacera

Ocurrió en el barrio San Francisco. Los tiros iban dirigidos a otra persona que se encuentra internada. Hay un detenido

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Un niño de tres año años murió al quedar en medio de una balacera en San Nicolás (Gustavo Luis Gavotti)
Un niño de tres año años murió al quedar en medio de una balacera en San Nicolás (Gustavo Luis Gavotti)

La comunidad de la localidad bonaerense de San Nicolás se encuentra conmocionada tras un trágico suceso que generó una manifestación espontánea de vecinos en la zona afectada.

En la jornada de ayer, un niño de tres años, Noah Romero, perdió la vida al ser alcanzado por una bala durante un tiroteo en la calle Esquiú al 200. El incidente ocurrió cuando dos personas en motocicleta abrieron fuego contra Marcos Ariel Pino, de 37 años, quien resultó herido en las piernas, según informaron las autoridades.

El pequeño Noah, que jugaba en la vereda a pocos metros del lugar del ataque, recibió un disparo en el tórax y luego inmediatamente fue trasladado de urgencia al Hospital San Felipe, donde los médicos intentaron salvarlo, pero las heridas fueron fatales y falleció poco después de su ingreso.

Por su parte, y según informó el portal local Opinando San Nicolás, Pino, quien intentaba huir de los disparos, fue alcanzado por tres balas: una en la mano izquierda, otra en la cadera y un rozón en la rodilla derecha y actualmente, permanece internado fuera de peligro.

Las fuerzas policiales desplegaron operativos para dar con los atacantes, quienes huyeron del lugar tras el tiroteo. Uno de los sospechosos, identificado como Gaetán, fue detenido y trasladado a la sede de la DDI. La investigación está a cargo de la UFI Nº 12, bajo la dirección de la fiscal Belén Baños, quien ha calificado el hecho como homicidio agravado.

El despliegue policial obligó a cortar la calle Mitre entre Moreno y Olleros para facilitar las tareas investigativas y de seguridad. Mientras tanto, la familia de Noah espera noticias en medio del dolor, y agentes de seguridad permanecen en el lugar para garantizar el orden.

Las autoridades continúan trabajando intensamente para esclarecer los detalles del tiroteo y encontrar a todos los responsables de este lamentable crimen.

Por el hecho hay un detenido (Gustavo Luis Gavotti)
Por el hecho hay un detenido (Gustavo Luis Gavotti)

Y a fines del mes pasado en otro hecho trágico con aristas similares, Thomas Hidalgo Alarcón, de 10 años, jugaba en la vereda de su casa del barrio Iapi de Bernal Oeste, en Quilmes, cuando una bala le impactó en la tetilla izquierda, a la altura del corazón. Su mamá lo llevó Unidad de Pronta Atención, pero el chico no sobrevivió: murió antes de ser derivado al Hospital El Cruce, en Florencio Varela.

Fuentes policiales indicaron que el hecho ocurrió frente a una propiedad ubicada sobre la calle 176 y Misiones, por donde pasaron, a toda velocidad, dos motos con cuatro jóvenes a bordo. Se trataba de una persecución entre miembros de dos bandas enemistadas.

Un testigo del caso reveló la secuencia que terminó en tragedia a la Policía: primero vio pasar una moto negra e, inmediatamente después, a una moto Honda Twister 250 color blanca. El acompañante de ese vehículo sacó un arma de fuego y comenzó a disparar. Uno de los plomos dio en el pecho de Thomas.

Luego de herir al nene, la moto blanca pasó por la comisaría séptima de Quilmes. Al notar que el vehículo estaba escapando, los policías comenzaron a perseguirlos, con la colaboración de la División Motorizada.

Pocas cuadras más adelante, los jóvenes que huían de la Policía, perdieron el control de la Honda, se subieron a la vereda y chocaron con un pilote de cemento. Ambos cayeron de forma brusca al suelo. En ese momento, llegaron los efectivos y los detuvieron. Fueron identificados como Sebastián Nahuel Ruiz y Joel Pogonza. Los dos, de 18 años.

A raíz del golpe contra el pilote, Ruiz se quebró una pierna, por lo que fue trasladado al Hospital Iriarte con custodia policial, mientras que su cómplice fue conducido a un calabozo de la comisaría 7ma de Quilmes. Pogonza ya había sido aprehendido el febrero de 2023, junto a dos menores, por robo calificado por cometerse en poblado y en banda.

Ya en la dependencia policial, los investigadores establecieron que la moto en la que se trasladaban los detenidos había sido robada un día atrás.

La víctima de ese robo había denunciado que fue interceptado por una moto oscura y que, al intentar escapar, cayó al asfalto. En ese momento, los ladrones tomaron el rodado y escaparon. Pudo describir la vestimenta que llevaban, en el caso de Pogonza, era similar al momento de ser arrestado por el homicidio del nene de 10 años.

Ambos quedaron a disposición de la fiscal Karina Gallo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Quilmes, quien ordenó un dermotest para ambos.

También será peritado un revólver calibre 32, sin marca ni número de numeración visible, que fue hallado sobre la calle Pilcomayo y calle 170. El arma poseía dos cartuchos en su tambor, uno intacto y el restante percutado.

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