La situación judicial del ex futbolista Néstor Ortigoza, actual vocal de San Lorenzo, asoma complicada. En las últimas horas, Lucila Cassiau, la madre de su hijo y de quien se encuentra separado, denunció que violó la perimetral que le había impuesto la Justicia por ejercer violencia de género contra ella. La mujer dijo que sus abogados solicitaron la detención del deportista.
El pedido de arresto para Ortigoza que hicieron los abogados de Cassiau se realizó en el marco de la causa por “daños, lesiones y amenazas, en contexto de violencia de género” que está en manos de la UFI N°3 descentralizada de Ezeiza, especializada en delitos sexuales, violencia de género y familiar, a cargo de la fiscal María Lorena González.
En diálogo con el noticiero Mediodía Noticias, por El Trece, la ex mujer del futbolista contó: “Tengo el botón antipánico y una medida de restricción perimetral de seis meses. Él violó la restricción perimetral. Hubo una situación que ya la denunciamos. No le interesa (cumplirla) porque es una persona que no acata una orden”.
Luego, Cassiau agregó con detalles sobre un hecho puntual que vivió recientemente: “Yo estoy mal. Tengo miedo. Me apuñalaron la rueda del auto el otro día, no es un miedo irreal. Salí y tenía una puñalada”.
Ortigoza tiene una orden de restricción de 300 metros que le impide circular o acercarse al domicilio donde reside la víctima con su hijo. La medida se había efectivizado el mes pasado, cuando se difundieron una serie de videos que mostraban la presunta agresión que el dirigente de San Lorenzo ejercía sobre su ex.
Semanas después de la viralización de las imágenes, aparecieron otras filmaciones similares que también fueron aportadas como prueba. Allí se veía claramente una discusión entre el ex futbolista y la mujer en la que ella le remarca a la cámara que Ortigoza la estuvo golpeando.
“Así me dejó... Me está cagando a trompadas, no se quiere ir. No quiero estar más con él, me tiene cansada con su violencia. Que se vaya. Me está cagando a palos”, dijo la mujer con voz agitada. A su vez, mientras el dirigente del Ciclón está sentado gritándole, ella muestra en primer plano sus labios lastimados en reiteradas ocasiones y con lágrimas en sus ojos.
Tras la difusión de los videos, la comisión directiva de San Lorenzo emitió un comunicado para informar que le pidió la renuncia a Ortigoza. Semanas atrás, la Sub DDI de Ezeiza había allanado la casa del ex futbolista y actual vocal del club de Boedo luego de una serie de presentaciones judiciales cruzadas.
“A raíz de los hechos de público conocimiento que lo vinculan con situaciones de violencia por razones de género, el bloque oficialista mayoritario de la Comisión Directiva de San Lorenzo decide exigirle al vocal titular Néstor Ezequiel Ortigoza que presente su renuncia al cargo, ya que su accionar no representa los valores por los que vela nuestra institución”, indicó el comunicado que difundió la cuenta oficial en X (ex Twitter) del Ciclón.
Tanto Ortigoza como Cassiau están imputados en dos expedientes con calificación provisoria. En el caso del ex futbolista e ídolo de San Lorenzo, es acusado por daño en contexto de violencia de género; en tanto que, la mujer debe responder por lesiones leves agravadas por el vínculo hacia sus hijos.
Cassiau fue convocada tres veces por la fiscalía para prestar su testimonio como víctima. Según dijeron fuentes del caso a Infobae, en su declaración del 18 de septiembre la mujer presentó los videos y relató hechos de violencia de género de 2023.
El relato de la víctima afirma que el primer problema comenzó cuando ella se quiso marchar de la casa y cortar la relación, algo que causó el enojo del ex jugador y empezó con sus reiteradas agresiones. En ese momento, la mujer comenzó a grabarlo con el celular. Esas son las imágenes que tomaron difusión pública.
En la causa en la que ella fue acusada por el ex futbolista, la casa de Cassiau fue allanada y durante el procedimiento se hallaron dos armas de fuego. En esta prueba se radica la denuncia de Ortigoza sobre la mujer por ejercer violencia sobre su hijo y que él temía, ya que conocía la existencia de las pistolas.