Este sábado por la mañana, Luis Alberto Pardo, probablemente el hombre más odiado en todo San Pedro, tuvo un breve viaje en la parte trasera de un móvil de la Policía Federal, luego de que fue allanado por su División Antifraudes en su casa de la zona. Se veía mal aspectado, fastidioso, mientras le quitaban su teléfono, sus computadoras y una curiosa camiseta de fútbol que había mandado a imprimir él mismo, con el emblema de lo que él mismo llamaba la esperanza transformada de su vida: el negocio asiático de Knight Consortium, la responsable, según el aparato que él mismo montó, del esquema RainbowEX.
No estaba detenido, no realmente. El fiscal Matías Di Lello ordenó su fichaje de huellas dactilares, sin un pedido de captura. Así, se lo llevaron a la central de la PFA en la calle Moreno, tocó el proverbial pianito y lo soltaron. Dónde está es difícil de decir. Deberá presentarse cuando la Justicia lo requiera: ya está imputado por el fiscal federal Di Lello en el expediente que investiga a RainbowEX por los delitos de intermediación financiera ilegal y posible lavado. En paralelo, la fiscal María Viviani, del fuero de instrucción de San Nicolás, recibió las denuncias de los primeros damnificados que aseguraron haber sido estafados por RainbowEX, que prometía, como cualquier esquema Ponzi, tasas de retorno fabulosas.
Según estimaciones que la Municipalidad de San Pedro entregó al fiscal Di Lello, 20 por ciento de los vecinos de San Pedro entraron con su dinero en RainbowEX. “Pusieron lo que no tenían”, sintetiza una fuente clave en la causa. Así, bajo el nuevo sistema acusatorio, Di Lello, con el apoyo de la UFECI del fiscal Horacio Azzolin que investiga ciberdelitos, tiene un plazo de 90 días para recopilar prueba y formular una acusación. Lucas Liberatti, vinculado a la financiera Over Cash en San Pedro, que habría sido el punto focal para el esquema en la ciudad bonaerense, también fue allanado.
Sin embargo, todos los relatos apuntan a Pardo, que tenía, literalmente, la camiseta puesta. En la historia de RainbowEX, es el predicador, el convencedor.
A comienzos del mes pasado, Pardo, motoquero, fan de La Renga, empleado de Papel Prensa según sus registros previsionales, asistió al último partido de la Selección en el Monumental con la camiseta de Knight Consortium que mandó a imprimir. Una camiseta similar fue la que incautó la PFA.
El logo de Knight Consortium, sin registro legal en el país para operar según la Comisión Nacional de Valores, atraviesa su vida reciente. Pardo fue una figura clave en la falsa gala que se montó en el hotel Emperador de Buenos Aires, con actores polacos como Filip Walcerz que posaron como ejecutivos de la compañía. Allí, los actores premiaron a Pardo con una placa dorada. “Lo más destacado es el desarrollo del consorcio a nivel mundial, el año próximo esperan alcanzar 6 países nuevos, que seguramente se estarán sumando a lo largo del 2025, entre ellos Estados Unidos, Londres, Dubai, etcétera”, posteó en su muro de Facebook.
Antes, estampaba el logo en clubes de barrio y merenderos de San Pedro, para anunciar sus obras de buena fe: donaciones de mercadería, juguetes, harina y aceite realizadas gracias al negocio de las criptomonedas. “Los que te conocemos, primo, sabemos lo que sos, persona íntegra y de valores, no renuncies nunca, me encanta verte fuerte y ayudando a los más necesitados”, seguía, con las críticas en su contra que explotaban en San Pedro. Pardo buscó blindarse con capturas de pantalla, supuestos relatos del bienestar al que accedieron sus vecinos inversores, que según las capturas, pudieron comprarse gracias a RainbowEX su primera guitarra, cosas así.
Luego, se dedico a insultar al televisor, al ver a periodistas que cubrían el caso. “Decime para qué lado pateas, pichón de garrapata”, posteó sobre un conocido presentador: “Quieren hablar conmigo, vengan, vamos a los merenderos que ayudamos a qué pidan testimonio” Yo los espero que vengan cuando quieran mirando Los Simpson”
Posteó en su muro por última vez seis días atrás, un meme de su autoría: Messi con una de sus inmortales frases, con la camiseta de Knight Consortium. Hay, por otra parte, un aspecto de su vida que Pardo no comparte: en 2021, según documentos a los que accedió este medio, el Juzgado N°2 de San Nicolás lo condenó a un año de prisión en suspenso por lesiones leves agravadas, luego de darle una golpiza a su ex pareja ese mismo año, que terminó con los ojos en compota.
El informe victimológico de la causa, que integra la condena, habla de una actitud “extremadamente controladora” del acusado, que empeoró cuando comenzó a convivir con la mujer agredida. La pericia psicológica ordenada por la Justicia determinó “daño compatible con situaciones de violencia de género” con un relato “claro, coherente, sin contradicciones”. Familiares y amigos lograron que la joven rompa la relación. Varios declararon en la causa. Hablaron de un Pardo en su moto enfurecido, un maltratador constante.
En las últimas horas, trascendió que RainbowEX, con su sitio bloqueado por el ENACOM, envió un mensaje a sus inversores o potenciales víctimas: debían entregar 88 dólares cripto o no volverían a ver el dinero invertido. Recaudaron más de 50 mil.
Para la UFECI a cargo del fiscal Horacio Azzolín, que tiene 17 investigaciones preliminares abiertas por presuntos esquemas Ponzi en todo el país, esto podría ser un ataque de falsa bandera. No hay constancias de que quienes tomaron el dinero originalmente sean quienes pidieron este rescate. Podría ser un nuevo chanta, un oportunista.
Hoy, la UFECI busca rastrear los criptoactivos del esquema. “La víctima tiene que decir en la Justicia dónde puso la plata”, asegura una fuente esencial en la causa. Para esto, necesita que se presenten los denunciantes. Hasta ahora, a una semana del inicio de la causa, no se presentó ninguno.