Asesinato de un capitán de la Bonaerense en La Matanza: las fotos de la escena del crimen

Miguel Funes, de 57 años, fue baleado el domingo en Laferrere. Se detuvo a dos sospechosos con un arma y una moto, pero su participación en el crimen por lo pronto está descartada. La investigación continúa a manos del fiscal Claudio Fornaro

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Mataron a un capitán retirado de la Bonaerense durante un robo en La Matanza

El capitán retirado Juan Ángel Funes, de 57 años, efectivo de la Policía Bonaerense, fue asesinado ayer domingo por motochorros en la esquina de Gutiérrez y Obligado en Laferrere, cuando iba a bordo de su camioneta Chevrolet Trucker bordó. La cuñada de Funes reportó el hecho a la Policía Bonaerense con un llamado al 911: aseguró que escuchó al menos un disparo. Así, salió a la vereda, para ver a dos sospechosos escapar del lugar a bordo de una moto.

Funes ya estaba muerto en el pavimento, con un tiro en el abdomen. En la vereda, a centímetros del cadáver, se encontraba una pistola Taunus 9 milímetros, posiblemente el arma reglamentaria del policía. En el pavimento, a cuatro metros de distancia, se halló una vaina servida calibre 9 milímetros. La Chevrolet Trucker seguía allí, con sus puertas abiertas; los delincuentes no la robaron.

Así, comenzó la investigación del caso, a cargo del fiscal Claudio Fornaro, en turno con la UFI de Homicidios de La Matanza, que ordenó tareas a la Comisaría 1° de Laferrere de la Policía Bonaerense.

La Chevrolet Trucker que conducía la víctima
La Chevrolet Trucker que conducía la víctima

Así, se comenzó un seguimiento de cámaras: se halló a una Honda GLH color roja y plateada, sin patente, a 400 metros del lugar del crimen. Comenzó una persecución: los sospechosos fueron arrestados poco después. Llevaban una pistola 9 milímetros; la moto tenía sus números de cuadro y motor suprimidos.

El cargador del arma, una Bersa Thunder, tenía instalada una extensión para 30 balas, con cuatro municiones en su cargador.

Sin embargo, para Fornaro, los dos sospechosos detenidos, por lo pronto, no serían los autores del crimen de Funes. Simplemente, pasaban por allí, pero no hay nada que los conecte al ataque. Desde ya, fueron detenidos por portación ilegal de arma, resistencia a la autoridad y encubrimiento por andar con una moto cruda, como se dice en la jerga.

Fueron derivados a la UFI de instrucción en turno: también, se espera un dermotest a sus manos para evacuar cualquier duda sobre si dispararon o no. El hecho fue filmado por una cámara de la cuadra. El policía retirado, según puede verse en el video, se llevó una mano al bolsillo o a la cintura al ser abordado. Entonces, el motochorro le disparó, volvió a subirse al vehículo en el que lo esperaba su cómplice y ambos escaparon en dirección Ruta 3, sin concretar el asalto.

La camioneta y la bala disparada la mañana después
La camioneta y la bala disparada la mañana después

Balearon por error a un policía en Pinamar

El sábado pasado por la noche, un turista que vacacionaba en la ciudad de Pinamar confundió al jefe de calle de la Comisaría 1ª de esa localidad balnearia con un ladrón y le disparó en el cuello. El policía fue operado y este domingo se encontraba internado, pero su estado de salud era estable. El agresor fue acusado del delito de lesiones graves agravadas por el uso de arma en exceso en la legítima defensa.

El hecho ocurrió en el cruce de Cefiro y Banes de Troya, en la zona de Pinamar Norte. El jefe de calle y un subteniente hacían un patrullaje de rutina por el lugar cuando escucharon que sonaba una alarma. Cuando pasaron por el lugar vieron que era el sistema de seguridad de una camioneta Hilux que estaba estacionada.

Los dos policías se bajaron del móvil para chequear la situación. Golpearon la puerta, pero nadie respondió. Fue entonces que el jefe de calle intentó forzar el ingreso principal de la casa. En ese momento, le dispararon desde el interior de la vivienda con un arma calibre .38.

La bala impactó en la mandíbula del policía y salió por la nuca, según explicaron las fuentes del caso a este medio. El autor del disparo, que había ido a pasar el fin de semana largo a Pinamar, pero tiene residencia en la localidad bonaerense de Merlo, se puso a disposición de las autoridades de forma inmediata.

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