Encontraron a una mujer asesinada en un albergue transitorio de Tandil: detuvieron al hombre que había ingresado con ella

Un aberrante hallazgo ocurrió en la madrugada de este viernes en la ciudad de Tandil, donde una mujer de 54 años fue encontrada sin vida en la cochera de un albergue transitorio. Según las primeras averiguaciones, la víctima había llegado al lugar en moto y acompañada de un hombre, quien fue localizado poco después y quedó detenido en el marco de una causa que se investiga como “femicidio”.

De acuerdo al relato policial, el hallazgo del cuerpo ocurrió después de que el personal del hotel “Los Alerces”, ubicado en la calle Urquiza al 1500, escuchara una fuerte discusión en una de las habitaciones. A pesar del escándalo, los empleados ni consideraron intervenir y los gritos finalmente cesaron poco después.

El horror se hizo presente minutos más tarde, cuando el turno de la pareja en cuestión ya había finalizado. Fue en el marco de las tareas de limpieza que trabajadores del lugar se encontraron a la mujer muerta: estaba tendida en el piso de la cochera correspondiente a uno de los cuartos.

Ante esta situación, los empleados del hotel alertaron a la policía local, que se presentó rápidamente en el domicilio para constatar la denuncia y el deceso de la mujer. Tras corroborarlo, se solicitó la presencia en el hotel de la Policía Científica, que realizó los peritajes necesarios en la escena del crimen para esclarecer las circunstancias del hecho y dar con el responsable.

En este contexto, se identificó a la víctima como Marcela Mónica Vedda, una mujer oriunda de Mar del Plata, cuya autopsia reveló que la causa del deceso fue por una falla neurológica aguda, debido a la compresión de los vasos del cuello (asfixia mecánica). A fin de conocer la secuencia de los hechos e identificar al sospechoso, los peritos también revisaron las cámaras de seguridad del hotel. A partir de sus imágenes, las autoridades lograron captar las características del hombre que ingresó al establecimiento junto a ella y dieron el inicio a su búsqueda por las cercanías del lugar.

El hombre finalmente fue identificado como Mariano Wanderkauven, de 42 años, a quien la policía le siguió los pasos tras el crimen y logró detenerlo en la intersección de Avenida del Valle y Rodríguez. Su aprehensión se debe a que las autoridades lo consideran sospechoso por ser la última persona que estuvo con Vedda antes de su muerte, por lo que buscarán investigar su grado de implicación en el caso.

El hecho generó un fuerte hermetismo entre las fuentes policiales locales, quienes evitaron dar detalles adicionales sobre la investigación en curso. Sin embargo, sí confirmaron que el Wanderkauven intentó huir hacia Mar del Plata en un colectivo tras el incidente.

Hace poco más de 10 días, Oscar Ortuño Inturias, un hombre de nacionalidad boliviana de 38 años, fue detenido en la Ciudad de Buenos Aires también acusado de femicidio. Fue capturado en la avenida Scalabrini Ortiz al 2200, barrio de Palermo, acusado de matar a su esposa de un tiro en la cara horas antes en Moreno, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.

Ortuño Inturias, según confirmaron fuentes del caso, fue capturado por personal de la Policía de la Ciudad tras un pedido de colaboración de la Policía Bonaerense, que realizó la investigación para encontrarlo.

El hecho había ocurrido el domingo por la tarde en una casa de la calle Vera del barrio La Porteña, en Moreno Sur, donde la mujer, identificada como Marisol Nogales Bautista, fue baleada en la cara, supuestamente por su pareja, que huyó en el acto, olvidando el arma en el lugar. La mujer ingresó ya sin vida al hospital Mariano y Luciano de la Vega. Llegó allí en un auto particular: su hijo adolescente la acompañaba.

Ortuño estaba listo para huir. Los policías que lo arrestaron le encontraron un paño color naranja con diez billetes de 100 dólares, una tarjeta SUBE, un destapador, un teléfono celular y las llaves de la casa que había dejado atrás. La causa, por el delito de homicidio agravado por el vínculo, está a cargo del fiscal Leandro Ventricelli, que ordenó pericias de dermotest a las manos del acusado para determinar si efectivamente disparó.