Llegó la hora de la verdad. El cantante de cumbia 420 Elián Ángel Valenzuela, conocido popularmente como L-Gante, comenzará a ser juzgado este martes por amenazas y privación ilegal de la libertad contra un hombre y una mujer ante el Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes, que es unipersonal y está a cargo del juez Ignacio Racca.
El fiscal del juicio, que se desarrollará este 8, 9, 10 y 11 de octubre desde las 10 en una sala de calle 20 y 21, es Adrián Landini y acusa a L-Gante de dos expedientes. El principal es por el delito de “amenazas, privación ilegítima de la libertad” y “amenazas calificadas, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificados” por el que estuvo detenido el año pasado casi tres meses. En esa causa, no estará solo en el banquillo de los acusados. El otro coimputado es Demarco Daniel.
Pero además, L-Gante enfrenta otra causa anterior a la principal también en este juicio. En este caso, lo acusan de “amenazas agravadas, lesiones leves y daño en concurso real con amenazas”.
El expediente más complicado para Valenzuela es el que tiene la privación ilegítima de la libertad. Esa causa comenzó tras una denuncia de empleados municipales: lo acusaron de haberlos subido a su auto a la fuerza y amenazarlos a punta de pistola después de que varios de sus amigos, integrantes del grupo denominado “La Maflia”, fueran demorados tras haber participado de una discusión con otro grupo a la salida de un boliche de la zona oeste del Conurbano.
A pesar de que el cantante no habría estado involucrado en el enfrentamiento entre las bandas, los testimonios recogidos por los investigadores señalaron que L-Gante luego habría intercedido “en pos de aclarar la situación relacionada con sus amigos a la salida del local bailable”. Aparentemente, ya se encontraba en su casa ubicada en el country del Banco Provincia, de General Rodríguez, cuando al enterarse de lo ocurrido fue en busca de Darío Gastón Torres, un empleado municipal que también era vecino de la comunidad cerrada.
“El músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se los llevó”, describieron las fuentes, para después mencionar que a unas cuadras abordó a la segunda víctima, identificada como Rosa Catalina Passi. A partir de ese momento, el cantante los retuvo por unos 20 minutos aproximadamente, mientras les decía: “Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes”.
Por medio de las cámaras de seguridad públicas, los investigadores establecieron que el vehículo BMW blanco se dirigió hacia la Autopista Acceso Oeste hasta que frenó en una estación de servicio de la zona, debido a que le habrían confirmado que sus amigos “habían sido identificados” y estaban en libertad.
Horas después, el domicilio de L-Gante fue allanado y al músico lo trasladaron hacia la DDI de Quilmes, en donde permanecería casi cien días detenido. Después de que el artista fuera acusado formalmente, el juez de Garantías de Moreno Gabriel Castro resolvió elevar la causa a juicio en noviembre del año pasado.
Además, también será juzgado por el delito de “tenencia simple de estupefacientes”, ya que se le encontraron drogas. Y, en simultáneo, el líder de cumbia 420 sumó una última imputación por el delito de “encubrimiento calificado”, en relación a un celular robado que hallaron durante el allanamiento realizado en su casa country.
La anomalía fue detectada por el fallecido fiscal Raúl Villalba, quien estableció por medio del rastreo del número de IMEI que el aparato había sido sustraído. En consecuencia, desde la Justicia se contactaron con el dueño original, que al presentar la documentación correspondiente que comprobaba que el celular marca iPhone le pertenecía y dar detalles del robo, permitió que se pudiera procesar la acusación contra Valenzuela.