El cuerpo yacía tirado sobre el pasto y la mugre, en una zona del barrio de Villa Infamable lindante al canal de Dock Sud, muy ceca de la Reserva Ecológica “La Saladita Norte” como también de la autopista Buenos Aires-La Plata. Allí lo encontraron los vecinos este domingo por la mañana y enseguida dieron aviso a la Policía Bonaerense. La historia detrás del crimen escondería una trama de desprecio que se revelaría horas después y culminaría con el arresto de la tía de la víctima y con dos prófugos: la pareja de la mujer apresada y el cómplice que los ayudó a descartar el cuerpo como si fuera basura.
La trama que culminaría con el asesinato de Adrián Montoya (27) comenzó a escribirse justamente en la casa su tía Blanca M.L. (42), ubicada apenas a unos metros de Morse al 2600, en la zona Sur del Conurbano, donde descartarían la madrugada del domingo el cuerpo del joven que había recibido un balazo mortal.
Minutos antes de ser asesinado, la víctima estaba junto a la pareja de su tía limpiando un arma, explicaron fuentes del caso consultadas por Infobae. Y descubrieron que, en esas circunstancias, el ahora prófugo habría disparado accidentalmente el revólver. El tiro dio en Adrián Montoya, quien murió en el acto.
“Ante la desesperación por lo sucedido, la pareja llamó a un vecino y, entre todos, sacaron el cuerpo del joven y lo arrojaron en el lugar donde sería hallado horas después por los vecinos, en una especie de descampado y basural de calle Morse”, detallaron los informantes a este medio.
Con esta información y la causa ya en manos de la fiscal Agustina Galczynsky de la UFI N°1 de Avellaneda-Lanús, se dispusieron tres allanamientos de urgencia.
En la propiedad donde ocurrió el crimen se procedió a la aprehensión de la tía de la víctima y se incautaron un revólver calibre .22, marca Tala sin municiones, una escoba, zapatillas negras y prendas de vestir con manchas de sangre; también un celular.
“Daba la sensación que la mujer, en principio, intentó eliminar pruebas de lo sucedido en esa casa”, comentaron los investigadores.
El segundo allanamiento fue en la casa de al lado de la propiedad donde ocurrió el crimen. Allí hallaron otro revólver calibre .22 marca Pasper, con cinco municiones intactas, una bolsa con 16 proyectiles y una vaina servida. Mientras que en el tercer domicilio inspeccionado por la Policía Bonaerense y la fiscal encontraron una pistola marca Glock calibre 9 milímetros, sin cargador ni municiones. Además de una campera negra, una par de zapatillas y un pantalón.
La pareja de la detenida y el sospechoso que los ayudó a descartar el cuerpo son buscados por la Justicia. Mientras tanto, en las próximas horas se conocerá el resultado de la autopsia y también se le tomará declaración indagatoria a la tía del fallecido por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y, alternativamente, el encubrimiento.
Un ajuste de cuentas a 30 cuadras
El crimen de Montoya no fue el único que se descubrió el domingo. A unas 30 cuadras de Villa Inflamable, en la zona de la Isla Maciel, más precisamente en el cruce de Pinzón Bis y la autopista Buenos Aires-La Plata; los vecinos también hallaron el cuerpo de un hombre que este lunes no había podido ser identificado aún.
Sólo los tatuajes de River Plate y el nombre “Sofía” impreso en su pecho eran las pistas que tenían para ponerle nombre y apellido al cadáver que este domingo apareció con un balazo en uno de sus hombros. La trama detrás de ese crimen entre los investigadores los lleva a pensar que se trató de un ajuste de cuentas.
Según los testigos, la víctima y otro hombre al que en el barrio se lo conoce como Esteban -y que es intensamente buscado- entraron corriendo a la zona debajo de la autopista, discutieron y luego se escucharon las detonaciones y el presunto homicida escapó.
Ante esto, los investigadores comenzaron con las tareas de campo para identificar al homicida y desde la UFI N°1 de Avellaneda-Lanús se ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona que aporte un poco más de luz al caso.