El uruguayo Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, detenido el 16 de agosto por el intento de robo en un banco de San Isidro, aterrizó en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery este viernes y se convirtió en el segundo integrante de la banda extraditado. Al mediodía ya había llegado al país Nicolás Ignacio Carpani Romero, otro de los cuatro imputados.
Rodríguez, barrabrava del club Nacional de Montevideo, llegó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas escoltado por personal del área de Interpol de la Policía Federal Argentina. En el aeropuerto lo esperó una delegación de la Policía Bonaerense, que se hizo cargo de su traslado a una celda en el partido de San Isidro.
Nicolás Carpani Romero y Alan Rodríguez son dos de los sospechosos acusados de querer irrumpir en el banco de la calle Chacabuco de San Isidro por medio de la excavación de un túnel de más de 150 metros. Una vez en territorio argentino, los fiscales del caso Carolina Asprella y Patricio Ferrari tendrán 48 horas para indagarlos, de acuerdo al Código vigente.
Según allegados a los acusados, Rodríguez y Carpani Romero accederán a declarar en la indagatoria. Es que la defensa de ambos, representada en el país por Diego Storto, ex abogado de Mario Vitette Sellanes; considera que “la imputación no constituye ningún delito, más allá de múltiples interpretaciones”.
El proceso de extradición no fue complicado, aunque sí complejo. La juez uruguaya Marcela Varas, a cargo del proceso, se topó con dos actitudes diferentes de las defensas de Rodríguez y Carpani. Los documentos que pudo leer este medio indican que el primero aceptó de manera voluntaria viajar a Argentina y sin oponer ningún tipo de argumento contrario. En cambio, su cómplice sí presentó objeciones.
Dos abogadas que se presentaron en nombre de Carpani argumentaron que los motivos por los cuales la Justicia argentina requería a su cliente no habían sido bien fundamentados. Además, aseguraron que su defendido viajó a Argentina sólo en marzo y porque su madre estaba internada en el Hospital de Clínicas producto de un cáncer terminal.
Sin embargo, los fiscales descubrieron que, desde abril del año pasado, Carpani registra 10 ingresos y egresos al país con dos modalidades: en auto o en ferry. Vale recordar que, según la reconstrucción de los investigadores, el plan para robar el banco comenzó hace más de un año. En muchas de las causas en su contra en su prontuario uruguayo, su socio en el delito es, casualmente, el otro barra detenido: Alan Rodríguez.
Rodríguez, en tanto, había sido capturado en Montevideo luego de que sus huellas dactilares fueran encontradas en el galpón de la calle Chacabuco que la banda usó como base para comenzar a cavar el túnel y donde solía funcionar un taller mecánico.
En el galpón, lugar que la banda alquiló a una inmobiliaria con el pago de un año por adelantado, se hallaron también varias herramientas y la fachada que montaron, un falso negocio de placas para la humedad. En ese alquiler, según pudo determinar la Justicia, se empleó una garante, una supuesta mujer. El nombre fue investigado: resultó ser falso, una garantía trucha. La inmobiliaria que alquiló el galpón en la calle Chacabuco, por ahora, está fuera de sospecha.
Por lo pronto, los investigadores creen que, al menos, ocho personas participaron del plan, ideado desde febrero de 2023. Sin embargo, todavía se desconoce si participó una cuadrilla de albañiles, o un maestro mayor o ingeniero civil que guiara a los delincuentes en la obra, que incluyó perforaciones con barrenas y paredes encofradas para evitar su colapso. También, hay otro detalle que falta en la narrativa: cómo es que se le ocurrió a los delincuentes cavar más de 100 metros bajo tierra en otro país para robar un banco a punta de taladro.
Los otros detenidos
Todavía se desconoce cuándo llegará al país el tercero de los detenidos. Se trata de César Leonardo Cazenave Peña, un hombre de 27 años, compatriota de Rodríguez y Carpani, con antecedentes penales y que fue capturado por la Policía uruguaya en el balneario San Luis del departamento de Canelones. Preso desde mediados de septiembre, todavía tiene su proceso de extradición vigente.
En tanto, el primero de los detenidos por el intento de robo fue Alejandro Rosendo López, alias “Jony”, quien cayó en la zona de islas de Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos. Lo acusan de ser el lanchero de la banda, un transportista del río Paraná con una historia de contrabando de drogas.