Leandro Martínez, el ex ejecutivo de una reconocida multinacional acusado de abusar de su sobrina que pasó tres años prófugo, fue condenado a ocho años de cárcel por el Tribunal Oral N°3 de Mercedes, por cinco hechos de abuso sexual simple agravado por la guarda ocurridos en 2018 en un country de Moreno y en un domicilio de Padua, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
En su decisión, los jueces Juan Manuel Renaud Mas, Daniel Machain e Ignacio Racca resolvieron revocar el beneficio de la prisión domiciliaria que había recibido. Así, deberá ir a una cárcel común.
Su sobrina, al momento de los hechos, tenía menos de 13 años de edad, lo que agravó la imputación de acuerdo al Código Penal. La menor fue representada por una querella a cargo de su madre, con los abogados Roberto Schlagel y Ricardo Nicolás Canale.
Luego de la difusión del caso, que incluyó escraches y la viralización del video que muestra uno de los ataques, Martínez pasó tres años a la fuga con una circular roja de Interpol en su contra, hasta entregarse en febrero del año pasado, en una causa a cargo de la UFI N°11 de Moreno de la fiscal Luisa Pontecorvo, con detectives de la Policía Federal que rastrearon el Conurbano para encontrarlo, con una serie de vigilancias encubiertas.
La sospecha de estos detectives es que habría sido refugiado por un familiar. También se sospechó de una red de inversiones que permitieron sostenerlo financieramente. Sin embargo, ningún cómplice fue llevado a juicio por colaborar en su huida.
Su entrega en febrero de 2023 parte de un pacto. La familia de la víctima, hoy de 16 años, entendió que debía lograr que Martínez, ex ejecutivo de una corporación multinacional, salga de su escondite, se entregue y enfrente el juicio en su contra. La defensa que representó al ex ejecutivo en el juicio, acordó con la querella una morigeración, una prisión domiciliaria.
Sin embargo, al comienzo del proceso, la querella pidió al Tribunal N°3 que Martínez sea detenido en una celda del Servicio Penitenciario Bonaerense de cara al posible riesgo de fuga. En su presentación, el abogado Schlagel habló de una conducta “reticente y dilatoria” del acusado.
En la condena de hoy viernes, la fuga fue determinante para que vaya a prisión de inmediato:
“Frente al aumento de riesgos procesales evidenciado dada la pena impuesta al acusado, la que goza de presunción de legitimidad, sumado al extenso período (más de tres años) que se mantuvo prófugo de la Justicia, torna prudente e inexorable agravar la medida de coerción oportunamente dispuesta a fin de mitigar toda frustración de los fines del proceso, revocando la morigeración oportunamente otorgada y disponiendo su alojamiento bajo la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense”, escribió en su voto el juez Renaud Más.