El condenado jefe narco Alan Funes (25) fue llevado a audiencia imputativa junto con su hermana Solange (19) en la tarde de este jueves por haber estado detrás de la organización de ataques incendiarios ocurridos en Rosario entre el 27 de abril y el 12 de mayo pasado, donde ardieron 23 autos. Allí, se encontraron notas intimidatorias con menciones al gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich.
Ante el juez Hernán Postma, el fiscal Pablo Socca afirmó que Alan Funes instigó los incendios después de que el 24 de abril pasado le modificaran las visitas y las comunicaciones por haber sido integrado como un interno de “alto riesgo” dentro de la cárcel de Marcos Paz. Antes de esa medida, tenía acceso ilimitado al teléfono público antivandálico del salón de usos múltiples del pabellón, donde no quedaba registro de las llamadas hechas, aseguró el funcionario del Ministerio Público de la Acusación.
Socca remarcó que, desde la implementación del nuevo protocolo de visitas y comunicaciones, Alan Funes solo pudo hacer tres llamadas, todas ocurridas en los días previos a atentados incendiarios y todas dirigidas a su hermana Solange. Una fue el 25 de abril y las otras dos, el 1º y 8 de mayo pasados.
De acuerdo a la causa, Solange recibió la orden de organizar los ataques y ella coordinó el plan con Leila Schmitt, pareja del recluso que ya fue imputada el 21 de mayo pasado junto con Yamila Elisabet Aguirre y Carlos Luciano Cavallari, quienes quedaron bajo prisión preventiva.
El fiscal sostuvo que Schmitt quedó filmada en dos de las tres secuencias de los ataques incendiarios. La primera fue la del 27 de abril pasado, cuando ella, Cavallari y otros dos sospechosos usaron una camioneta Fiat Fiorino para una supuesta gira de atentados en seis puntos distintos.
La segunda fue registrada el 3 de mayo pasado. Leila fue filmada junto a tres sospechosos en un Volkswagen Gol que fue captado en la zona de Mendoza y Donado, en la zona noroeste. Minutos después, fueron prendidos fuego cinco autos estacionados en White al 7600. Allí, se encontró un cartel con una amenaza en una escuela primaria.
En el último de los episodios no quedó filmada Leila, pero sí Cavallari, que volvió a usar la misma Fiorino que había sido visto el 27 de abril en los otros atentados. En esa oportunidad, fueron dañados autos estacionados en Santa Fe al 7400, Gambartes al 2500 y Pasaje Hutchinson al 3700.
Pena máxima
Alan Funes, en paralelo, protagoniza un juicio oral y público desde el pasado lunes en Rosario, donde el fiscal Lisandro Artacho adelantó que pedirá la pena de prisión perpetua por haber sido considerado instigador de un asesinato cometido el 13 de octubre de 2021 en Ayacucho al 4300, en la zona sur de la ciudad.
Según la causa, Mariel Lezcano (21) estaba con su hijo de 3 años, su hermana de 13 y otros menores, cuando golpearon la puerta de su casa. Al abrir, recibió un tiro en la cabeza y otro en la cadera. El fiscal Artacho explicó que la orden la había dado Alan bajo la promesa remuneratoria de 150 mil pesos, pero la indicación era para matar a la madre de Mariel, una mujer vinculada con el narcomenudeo, de acuerdo a los indicios recolectados por investigadores policiales.
Al momento del ataque, Lezcano cumplía una condena a 6 años de prisión que había sido dictada por el Tribunal Oral Federal Nº1 de Rosario por considerar que formaba parte de la banda narco liderada por René “Brujo” Ungaro, otro condenado narcotraficante que supo tejer una alianza con Alan Funes en la zona sur.
En el mismo juicio de Alan también fueron sentados en el banquillo de los acusados Iván “Lolo” Gutiérrez y Ulises “Pera” Chapire, para quienes Artacho también pidió que reciban la máxima pena. Se cree que “Lolo” fue el sicario y “Pera” el piloto de la moto usada de transporte.
De acuerdo a la investigación por ese homicidio, por haber matado a una persona que no era el objetivo ordenado, el condenado jefe narco que está en Marcos Paz le “descontó” 50 mil pesos al sicario Gutiérrez.