Más de 9 años después de supuestamente haber violado a una joven pasajera en el barrio porteño de Colegiales, el taxista Tito Franklin Escobar Ayllon comenzará hoy miércoles a ser juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 de la Capital Federal. Tras el hecho, Ayllon escapó y permaneció prófugo durante 8, hasta que finalmente fue detenido en Bolivia en 2023, luego de que se ofreciera una recompensa oficial de $5 millones para quien lo entregara.
La denunciante es Manuela Ponz, que según su relato fue atacada en la madrugada del 18 de abril de 2015, cuando tenía 20 años. Aquel día, la joven salió del bar Mamita, ubicado en Álvarez Thomas y Olleros, subió a un taxi, le indicó la dirección de su casa al chofer y se quedó dormida.
En una entrevista concedida a Infobae en mayo de este año, Manuela recordó que cuando despertó el taxista, de acuerdo a su testimonio, la estaba violando. Entonces, en medio del horror intentó asustarlo y como recurso defensivo le gritó que tenía sida: “Solo sirvió para que de la guantera sacara un preservativo, se lo pusiera y continuara”, relató. Escobar Ayllon la bajó a empujones. Ella, herida y aterrorizada, le advirtió: “Te van a agarrar...”.
Ponz tenía razón, aunque su presagio tardó 8 años en cumplirse. Fue el 26 de julio del año pasado, cuando el chofer fue detenido en Ciudad Satélite, zona de El Alto, gracias a un trabajo en conjunto entre el Centro Especial de Investigación Policial de Bolivia y el Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado de la Policía Federal Argentina. De inmediato fue trasladado a la Argentina acusado por “abuso sexual agravado”. Se había fugado a su país de origen porque allí tenía familiares.
Desde que llegó a Argentina, permaneció detenido en el penal de Ezeiza a la espera del juicio oral, que está previsto que comience hoy después de las 10 de la mañana. Manuela, será la primera en declarar.
En los últimos años, Manuela se recibió de abogada en la Universidad de Buenos Aires y escribió el libro “La mala víctima”. Se mudó a Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz y tuvo dos hijos con Juan Ignacio Acuña Kunz, con quien se casó hace cinco años
Tiene su propio estudio, Consuleg. Como su marido es patagónico, se mudaron de la ciudad de Buenos Aires al sur del país, donde él es secretario del municipio. Ella, es asesora en el Senado de la Nación.
Manuela contó lo que sintió cuando se enteró de que lo habían encontrado. “Primero me dio mucho alivio, y a partir de allí comenzó a bajarme gran cantidad de información a la cabeza. Me dí cuenta en ese instante, antes no lo advertí, que durante esos ocho años y meses que desapareció de la faz de la tierra no pude estar sola en mi casa. Una a veces cree que tiene las cosas resueltas o superadas, pero no es así para nada”.
“A mí me costaba quedarme sola con mis hijos y cuando lo detuvieron supe que esa dependencia emocional tenía que ver con que estaba libre. Cuando supe que lo metieron preso hice una vinculación automática: Él apareció, voy a poder estar tranquila en mi hogar. Seguro en mi inconsciente rondaba el ‘yo no sé dónde se encuentra, pero él sí puede buscarme y dar conmigo’”, agregó.
Como víctima y además, abogada penalista, siguió muy de cerca la evolución de su causa. A partir de hoy, comienza una nueva etapa. De encontrarlo culpable, Escobar Ayllon podría recibir una pena de entre 8 y 12 años de prisión.
“Después de tanto padecer todo se va ordenando. Hay gente que trabajó muy bien con mucha humanidad y responsabilidad, como Mercedes La Gioiosa, ex subsecretaria de Política Criminal. La demostración fue que lo encontraron. Ella se encargó personalmente del caso, puso los recursos a disposición, y lo más importante, volvimos a la pista principal de siempre que fue la comunicación que el sujeto hizo con la madre, que fue lo que nos llevó hasta él”, recordó en su entrevista con Infobae.