Cayó en un country un prófugo que le robaba a jubilados y protagonizó un tiroteo al grito de “estoy zarpado en rocho”

La tranquilidad de la tarde del sábado 10 de agosto pasado se rompió cuando se empezaron a escuchar los tiros. En la localidad de Ezpeleta, calle 5 y 139, dos hombres salieron de una casa armados y empezaron a disparar contra otro grupo de jóvenes, a quienes acusaban de haber dañado su auto. Un testigo se arriesgó a esconderse y grabar toda la escena. La imagen fue determinante para que ahora, un mes y medio después, cayera en un lujoso barrio privado Matías Perata (40), ex integrante de la temible “Banda de la Cheta” y protagonista del salvaje tiroteo.

En un operativo conjunto entre la DDI de Morón y la comisaría 1ª de Berazategui, la Policía Bonaerense realizó una serie de allanamientos para dar con el prófugo. Es que después de la balacera en Ezpeleta, Perata se había escapado y durante un mes logró mantenerse fuera del radar de los investigadores.

Su “segundo” en la balacera, el hombre que además de una pistola tiene una cuchilla, había desistido de la fuga porque tenía una tobillera electrónica y cumplía domiciliaria en la vivienda que se ve en el video. Igualmente, volvieron a dejarlo preso por su participación en un nuevo delito. Perata, de buzo amarillo en el video, es el que avisó antes de disparar: “Estoy zarpado en rocho, ¿sabes gil?”.

El ex miembro de “La Banda de la Cheta”, expertos en entraderas a jubilados, decidió cruzar el conurbano bonaerense y se refugió en el country Altos del Sol, ubicado en la localidad de Villa Udaondo, en el partido de Ituzaingó. Cuando la Policía logró identificarlo, el titular del juzgado de Garantías N°4 de Berazategui, Diego Agüero, ordenó su detención.

Así se montó un operativo alrededor del barrio privado, y nuevamente lograron establecer el escondite exacto de Perata. Ya con el delincuente bajo la mira, el fiscal de Berazategui, Christian Granados, dio la orden para avanzar con los allanamientos y así se concretó su captura.

Según confirmaron fuentes del caso a Infobae, la Policía revisó dos propiedades del country, donde encontraron al prófugo, y también allanaron un tercer domicilio en Berazategui, en la calle 26, entre 112 y 113. Buscaron sin éxito el arma con la que el detenido disparó aquel sábado de agosto.

Los agentes de la Policía Bonaerense trasladaron al detenido de regreso a Berazategui. El lunes el fiscal Granados le tomará declaración indagatoria. Perata está acusado de “abuso de armas agravado” y de “tenencia ilegal de arma de fuego”.

Tenían definida una metodología y un target de víctimas: entraderas y jubilados. La historia de este grupo delictivo podría haber sido una más en el mundo del hampa, pero resaltaron por la violencia con la que ejecutaban cada robo. Finalmente, cayeron en 2012, luego de más de un año en el que asaltaron, al menos, 20 casas.

Infobae reveló quién era Tamara Blanco, “La Cheta”, quien todavía está acusada como líder de la banda junto a su novio Emmanuel García y a la espera de la resolución del juicio. Ella hacía la inteligencia, pero no participaba de los robos.

En la investigación que llevó adelante la fiscal de Berazategui María de los Ángeles Attarian Mena, consta que ella elegía a los ladrones que iban a ejecutar el robo como si fuera un equipo de fútbol. Matías Perata era uno de los delincuentes que integraba ese plantel.

La banda elegía madrugadas de lluvia para cometer los asaltos. Usaban herramientas para abrir las ventanas y portaban armas. Llevaban máscaras de Spider-Man para ocultar su identidad y robaban desde dinero, joyas, televisores, computadoras, relojes y hasta reliquias. Por ejemplo, de una casa se llevaron una colección de soldaditos de plomo del siglo XIX.

La causa que envuelve a esta serie de entraderas está frenada porque la absorbió otra investigación. Es que la pareja de “La Cheta”, durante una salida transitoria en 2018, mató a un policía cuando intentaba robar autos con un inhibidor satelital en cercanías del Shopping Unicenter de Martínez. Todo será sometido a debate oral próximamente ante el Tribunal Criminal Nº7 de San Isidro.