La muerte de una mujer de 40 años que fue encontrada sin vida a orillas del río Cosquín de Córdoba conmocionó a la comunidad de Villa Caeiro y Santa María de Punilla luego de que los familiares denunciaran que se habría tratado de un crimen. “Estaba bien, sería incapaz de hacer eso porque ella vivía por sus hijos”, remarcaron en respuesta a la hipótesis de que se habría tratado de un suicidio.
Después de que el cuerpo fuera encontrado el miércoles 18 de septiembre cerca de las 07:30 horas, la víctima fue identificada como Eliana Luján, quien era oriunda de la Ciudad de Córdoba, pero que llevaba varios años radicada en Santa María de Punilla. Asimismo, se conoció que era madre de seis hijos, aunque una de ellas, una joven de 19 años, vivía en la capital con una de sus abuelas.
Luego de que se conociera la trágica noticia, el padre de Luján, Walter, contó que “viajaba de forma permanente” entre ambas ciudades. Incluso, reconoció que se encontraba preocupado por el accionar de las autoridades, debido a que no han recibido informaciones nuevas sobre la causa.
“Yo estuve en el lugar y los vecinos me dijeron que nadie fue a tomarles testimonios”, denunció durante una entrevista con ElDoce.tv, a la vez que indicó que todavía estaban a la espera de recibir los resultados de los informes forenses y toxicológicos que fueron ordenados por la Fiscalía.
Por el momento, la principal hipótesis de los investigadores apuntaría a que se habría tratado de un suicidio, lo cual fue rotundamente rechazado por la familia de Luján. “Estaba bien, sería incapaz de hacer eso porque ella vivía por sus hijos. Estaba golpeada, sin ropa”, apuntaron los allegados.
De la misma forma, el padre de la víctima relató que la noche previa a ser encontrada muerta, Eliana se había reunido con un grupo de amigos en el barrio General Bustos y que fueron ellos los que aseguraron que había regresado caminando a Santa María durante la madrugada. “A esa hora no hay colectivos, no sabemos cómo se fue o quién la llevó”, señaló.
Por otro lado, el índice de mujeres que fueron asesinadas en Córdoba aumentó llamativamente en las últimas dos semanas, debido a que con el caso de Eliana Luján, la cifra de las víctimas escaló a cuatro. El último crimen fue reportado el viernes en Alta Gracia, cuando denunciaron que Romina Adén (40) fue asesinada por su ex pareja, Cristian Muñoz (46), quien terminó por suicidarse tras cometer el crimen.
La víctima trabajaba como preceptora en el Instituto Manuel de Falla y era madre de tres hijos de 21, 14 y 13 años. De acuerdo con las primeras informaciones, estaba en proceso de divorcio con Muñoz desde hace dos meses, quien era empleado en una empresa automotriz. Además, había iniciado una disputa legal para conseguir un acuerdo económico favorable para sus hijos.
El caso está siendo investigado por el fiscal Alejandro Peralta Ottonello y, por el momento, se cree que Muñoz la habría atacado el jueves por la noche luego de que tuvieran una pelea corroborada por los vecinos de la cuadra. Finalmente, el cuerpo sin vida de la docente fue hallado por su padre la mañana siguiente.
La semana pasada, una mujer de 30 años llamada Estefanía Salguero fue asesinada por su ex pareja, Jorge Lucas González (40), en la localidad de Cruz del Eje. Según reconstruyeron las autoridades, el detenido fue hasta la casa de la víctima y la asesinó de un disparo en la panza.
A raíz del balazo, Salguero sufrió una herida de gravedad en el abdomen, por lo que tuvo que ser derivada al Hospital San Roque de Córdoba. No obstante, murió a las pocas horas y se ordenó la captura del único sospechoso, de quien se conoció que había recuperado la libertad hace poco luego de que fuera condenado por venta de drogas.
Previo a esto, la escritora Doris Cappenbereg (85) fue encontrada muerta y mutilada en la costa del río Dolores a la altura de Capilla del Monte. Las partes de su cuerpo habían sido guardadas en bolsas de consorcio, sin embargo, los vecinos de la zona se percataron de su presencia y alertaron a las autoridades.
Por el brutal crimen fueron detenidos dos jóvenes de 24 y 26 años, uno de ellos era el inquilino de la víctima. Según la información proporcionada por La Voz, ambos fueron acusados de haber cometido los delitos de robo calificado y homicidio criminis causa.
Los investigadores creen que a Cappenberg la mataron para robarle los ahorros en dólares obtenidos del alquiler de su propiedad. La principal hipótesis es que el inquilino, con conocimiento de dicho dinero, planificó junto con su cómplice el robo que culminó en el asesinato.