Detuvieron al padrastro del niño de 10 años que fue a una comisaría a contar que era maltratado en su casa de Santiago del Estero

Se presentó un testigo que dio cuenta de los hechos de violencia intrafamiliar que padecía el chico, que también debía encargarse de sus hermanos y las tareas de la casa. Esa declaración fue clave para que la Justicia avanzara

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La subcomisaría 24° de la localidad santiagueña de Vinará en la que se presentó el niño
La subcomisaría 24° de la localidad santiagueña de Vinará en la que se presentó el niño

Fue detenido el padrastro del niño de 10 años que se acercó a una comisaría de Vinará, una localidad santiagueña semirrural que queda a 12 kilómetros de Termas de Río Hondo, a contar que sufría malos tratos en su casa, y que esa situación era constante. El arresto ocurrió este jueves y el hombre fue acusado de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, luego de que se presentaran testigos que acreditaron los hechos referidos por el nene, según pudo saber Infobae.

El juez de control y garantías Diego Martín Vittar convalidó el pedido de detención del fiscal de los departamentos de Termas de Río Hondo y Jiménez, Carlos Vega, para, además, garantizar el testimonio libre del nene en la Cámara Gesell que se hará el próximo martes, ya que el chico seguía viviendo con el padrastro y su madre.

“Refiere que ha sido testigo de, por lo menos, dos ocasiones en las que golpeaba al menor. Y que lo tenían reducido a una especie de servidumbre, porque veía que él estaba a cargo de sus tres medios hermanos menores; y hasta lavaba la ropa y hacía todo tipo de tareas en donde se evidenciaba el maltrato”, destacaron las fuentes consultadas lo más valioso de la presentación de esta persona.

“También han señalado que el testigo vio varios episodios en donde el niño ha intentado irse de la casa, que tampoco jamás han sido denunciados ni puestos en conocimiento de las autoridades, tanto por la madre biológica como por el padrastro”, completaron.

Y agregaron que se condice con lo que el niño les contó a los policías de la subcomisaría de Vinará este martes, cuando, vestido con el uniforme del colegio, se presentó y les pidió auxilio: “Dijo que quería contar que sufría malos tratos a manos de sus padres y que esa situación de violencia familiar era constante”.

Hay que recordar que, como explicaron las fuentes del caso a este medio, la Justicia no le puede tomar una denuncia a un menor, sino que son sus padres o tutores los que deben hacerlo. Tampoco desoyeron lo que dijo el niño.

Por ello, la Justicia necesitaba testigos para poder avanzar hasta tanto se hiciera la Cámara Gesell, que se iba a tomar como fundamento para iniciar la denuncia contra quienes debían cuidarlo. De todas maneras, los policías de la subcomisaría de Vinará, estuvieron rápidos de reflejos y dejaron asentado todo lo que dijo el niño en un acta de procedimiento.

Ese mismo martes en que el niño fue a la comisaría, las autoridades convocaron a la pareja, padres de otros tres hijos: un bebé y dos niños de 2 y 3 años. El paso siguiente fue llevar al niño, junto a sus progenitores, ante un médico para constatar las lesiones que mencionaba el chico.

“Evidentemente, el profesional halló hematomas y golpes en diferentes partes del cuerpo, pero allí surgió la versión de los padres”, describieron sobre cómo se encaró este sumario tendiente a establecer si se estaba en presencia de un ilícito.

La madre y el padrastro del chico, en su versión, adujeron que las marcas en su cuerpo serían producto de “actos de rebeldía del menor. Y argumentaron que sus acciones se habrían desencadenado tras una reciente mudanza a la provincia desde la Costa Atlántica y la llegada de sus medios hermanos.

Incluso contaron que el niño está bajo tratamiento psicológico, aportaron los datos del profesional y el fiscal Vega ya lo citó a declarar: lo relevará del secreto profesional. También esperan los informes de los maestros. Mientras tanto, las autoridades comenzaron a buscar testigos que hayan presenciado lo que cuentan las partes involucradas. Y los consiguieron, dándole la razón al menor. Eso les permitió accionar contra el padrastro.

Por lo pronto, la Cámara Gesell, con un posterior análisis psicológico del menor, se hará este martes; mientras que una asistente social del Ministerio Público evalúa el caso y se le dio intervención a los organismos de la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, quienes pueden, de ser necesario, quitarle la potestad a la mamá y buscar a su familia ampliada, aunque no se ha dado con nadie hasta ahora.

“La situación es muy grave porque, mientras tanto, el niño debe seguir viviendo con las personas a las que él ha acusado de no cuidarlo y que, justamente, son sus cuidadores”, destacaba una fuente del caso marcando la premura para hallar evidencia que pudiera ayudar al niño. El arresto de su padrastro se fundó además en la necesidad de que dejara de convivir con él para que cuando se haga la Cámara Gesell no estuviera coaccionado.

Según han explicado las fuentes del caso, como los que deben hacer una denuncia en representación de un menor, en este caso, son justamente los denunciados; se tomará el resultado de la Cámara Gesell como tal, pero la aparición de un testigo ayuda y mucho al niño. Mientras tanto, el Ministerio Público de la Defensa de la provincia interviene como pupilar, en representación del menor.

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