Tras una investigación iniciada por la Ayudantía Fiscal N°2 de La Matanza, a cargo de Luis Brogna y las ayudantes fiscales Lorena Pecorelli y Daniela Sánchez; Interpol coordinó en los últimos meses una operación que resultó en la reciente detención de 144 personas y el rescate de 20 víctimas de abuso sexual infantil en Sudamérica. Entre los arrestados apareció un argentino, acusado de producir y distribuir material pedófilo en un grupo de Telegram.
El sospechoso, oriundo de la provincia de Córdoba, fue el creador y era uno de los administradores de un espacio en esa red de mensajería denominado RED 313. El mismo estaba compuesto por ocho miembros, tres de ellos argentinos.
RED 313 fue originado el 7 de enero de 2020 y tenía reglas estrictas para sus miembros: debían demostrar que eran productores auténticos de las imágenes de pedofilia, que dicho material fuera inédito y que las víctimas fueran niñas menores de 13 años, generalmente hijas o familiares cercanos de los productores. Además, cada integrante debía presentar a las menores que utilizaban para sus fines ilícitos, enviando fotografías y videos de los abusos.
La investigación del caso llevó durante los últimos años a la detención y la posterior condena de dos de los argentinos involucrados en el grupo. Sin embargo, faltaba el tercero, el fundador del grupo de chat, precisamente.
Las fiscales descubrieron que el sospechoso había estado produciendo material abusivo con una niña que estaba bajo su cuidado como víctima. Publicó en el grupo más de 200 archivos de fotos y videos que mostraban distintos tipos de abusos sexuales hacia la menor, quien en la actualidad tiene 9 años.
A pesar de no tener datos precisos sobre su identidad, se sabía que operaba desde Argentina, lo que llevó a los investigadores a centrarse en la identificación de la nena.
Desde el Ministerio Público Fiscal bonaerense solicitaron la cooperación de Interpol. Así, el organismo encontró un usuario en redes sociales cuya foto de perfil coincidía con la imagen de la menor. Esta información fue enviada a la Unidad de Víctimas de la Policía Federal Argentina, que analizó minuciosamente el perfil de Facebook y logró identificar a los padres de la niña.
Paralelamente, la Fiscalía inició una búsqueda en varios registros para localizar el lugar de residencia actual de la nena.
De esta manera, el 11 de marzo pasado se llevaron a cabo dos órdenes de allanamiento en la provincia de Buenos Aires. Durante los allanamientos, se incautaron varios elementos observados en las imágenes de pedofilia, como sábanas, acolchados y prendas. También se secuestraron dispositivos electrónicos y se fotografiaron los lugares donde ocurrieron los hechos, específicamente el hogar de la menor víctima. Finalmente, se efectivizó la detención del agresor.
El arresto se enmarcó en la operación de Interpol llamada Orion International, que comenzó en mayo pasado, a partir de las alertas del MPF de Buenos Aires y de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitano de Chile, y contó con la participación de autoridades de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, además de Argentina y Chile.
Durante la operación se capturó a 18 agresores directos, se imputó a 111 personas por tenencia y distribución de contenidos de abuso, y se detuvo a otras siete buscadas por delitos sexuales contra menores, informaron las fuentes del caso.
Entre los sospechosos detenidos, en su mayoría hombres de entre 14 y 86 años, hay profesores, diseñadores gráficos, guardias de seguridad, mecánicos, músicos, periodistas, psicólogos y taxistas. Uno era administrador de un sitio web que difundía imágenes de menores.
Entre otros casos, desde Interpol señalaron que en Chile la Policía identificó a un delincuente que intercambiaba contenidos de explotación sexual infantil en varios grupos de mensajería. Tras su detención, los investigadores determinaron que había producido contenidos abusivos en el lugar donde fue arrestado, lo que permitió rescatar a una adolescente de 14 años, hija de su pareja.
“Esta operación, así como los terribles casos que reveló, nos recuerdan una vez más que los agresores de menores de edad son de todas las clases sociales. Gracias a esta iniciativa internacional, se ha puesto a salvo a unos menores de edad que no habían conocido más que abusos durante toda su vida y se ha evitado que su explotación continúe. Interpol seguirá colaborando con todos los países miembros en el marco de nuestros esfuerzos constantes y esenciales para proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad”, destacó el secretario general de Interpol, Jürgen Stock.