A días del femicidio de Florencia Soledad Comas, la joven hipoacúsica de 27 años asesinada en San Nicolás, liberaron a uno de los tres detenidos luego de que se acreditara su coartada. Esta actualización se da tan solo un día después de que Jonatan Gabriel Latapie confesara el crimen.
Se trata de Pablo Nahuel Siboldi, quien se presentó de forma espontánea en la Unidad Fiscal bonaerense al tomar conocimiento de que estaba involucrado en la investigación. Quedó relacionado en la causa por su presunta participación en la filmación de videos íntimos en los que la víctima aparece con Walter Solís, el primer detenido en el caso.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Rosario3, fue liberado luego de que su coartada se confirmara. “Siboldi no tiene nada que ver con el hecho investigado. Estamos haciendo lo posible para que quede hoy mismo desvinculado”, indicó a la prensa el penalista Agustín Barbas, encargado de su defensa.
Una vez que fue liberado, Siboldi contó que vivió un “calvario”. “Yo estaba viviendo en Buenos Aires cuando me enteré de todo y tomé la decisión de hablar en mi trabajo para venir a presentarme acá a entregarme de forma voluntaria ante la Justicia”, manifestó.
El cadáver de la joven fue hallado por un trabajador en un camino de tierra que conduce a una planta de tratamiento de residuos en San Nicolás. Estaba atado y envuelto en una sábana. Tiempo despupes, los fiscales del caso, Verónica Marcantonio y Julio Tanús, confirmaron en una conferencia de prensa el causal de la muerte: asfixia mecánica.
El cuerpo presentaba “marcas rojas en el pecho, como si le hubieran hecho presión”, y en principio, se sospechaba que esas marcas correspondían a intentos de reanimación. Así, la primera hipótesis que surgió indicaba que la víctima, Solís y Latapie habían estado juntos en una fiesta, y en esa ocasión los sospechosos la habrían lastimado accidentalmente, para luego intentar reanimarla.
Sin embargo, Lastapie confesó el crimen durante su arresto y cambió todas las teorías sobre lo que había sucedido. Lo hallaron en una casa donde trabaja y cuida en ausencia de su propietario. En el lugar, encontraron un Peugeot 3008, cuyo modelo fue identificado por testigos que vieron el auto cerca de donde finalmente fue hallado el cuerpo.
A partir de esto, lograron establecer que el principal sospechoso era amante de la víctima y que ambos tenían una relación conflictiva. Ella quería dejarlo, pero él no lo aceptaba. En ese contexto, él le dijo de verse y, de un momento a otro, le apretó del pecho (lo cual explicaría las marcas en el cuerpo de Comas) contra la pared y empezó a asfixiarla, tapándole la boca y la nariz.
De igual forma, esto no modifica la situación procesal de Solís, quien continuarán preso e imputado por el delito de homicidio agravado por violencia de género y alevosía.
El primer indicio que llevó a su detención lo aportó su ex novia, quien reconoció la sábana rosa con la que fue envuelto el cuerpo de Florencia. La mujer reveló también el gusto de su ex pareja por el sadomasoquismo y el sexo violento, características y gustos del acusado que lo vinculan al crimen.
Los testimonios recabados en la comunidad hipoacúsica también revelaron patrones de conducta violenta por parte de Solís. “Varias mujeres declararon que habían tenido relaciones sexuales con él y que habían sido abusadas, incluso filmadas. Ahora se investiga qué hacía el sospechoso con ese material fílmico, si lo vendía, si lo compartía en algún sitio, si lo utilizaba para extorsiones”, comentaron los informantes. En simultáneo, se presentaron tres denuncias formales contra Solís por abuso sexual, maltratos y violencia de género. Durante su declaración, el acusado precisó todo lo que hizo los días 12 y 13, al tiempo que aseguró no tener vinculación con el femicidio de Comas, pero resta que la Justicia logre confirmar su testimonio.