El juez Miguel Faria le dictó este viernes la prisión preventiva a Sebastián Kiczka, quien junto a su hermano, el ex diputado de Misiones Germán Kiczka, está acusado de tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). De esta manera, ambos esperarán al juicio entre rejas.
En el texto firmado por el titular del Juzgado N°4 de Apóstoles, se detalla que al mayor de los hermanos Kiczka, de 47 años, “se le imputa la presunta responsabilidad de tener, facilitar y distribuir a personas no individualizadas alrededor de 319 archivos multimedia con contenido de explotación sexual infantil”. Se remarca además que en el material secuestrado se observa “a niños y niñas de muy corta edad; algunos de los cuales a simple vista se advierte que no alcanzan los 13 años de edad, siendo abusados sexualmente mediante diferentes prácticas”.
Por otro lado, se hace alusión a una serie de chats que en su momento fueron difundidos públicamente en los que el acusado, entre otras cosas, afirma haberse bajado “una aplicación para ver nenitas”, habla de su “adicción a las menores” y de relaciones sexuales que presuntamente mantuvo con varias y hasta invita a tener un encuentro de las mismas características a una adolescente de 14 años.
Además de los 319 archivos multimedia hallados en los dispositivos secuestrados al mayor de los Kiczka, “existen una serie de videos eliminados que no pudieron ser visualizados pero dan cuenta de ser archivos con contenido MASI por el nombre de los mismos” e “imágenes en miniatura de videos eliminados con características de material de abuso sexual infantil”.
El pasado 20 de agosto, una vez recibidos los informes parciales del análisis de material secuestrado en los domicilios de los Kiczka dos semanas antes, se ordenó la detención de Sebastián -el pedido por Germán llegó dos días más tarde, una vez que perdió los fueros-. Cuando fueron a buscar al mayor de los hermanos a su domicilio, no lo encontraron. Recién fue capturado el 29 de agosto en San Juan de la Sierra, a 40 kilómetros de Apóstoles.
Luego de unos días alojado junto a Germán en la cárcel de Apóstoles, los dos fueron trasladados a la Unidad Penal VIII de Misiones de Cerro Azul, donde permanecen detenidos.
Este jueves, Sebastián se presentó ante el juez Miguel Faria y la fiscal Silvia Barronis. Fue trasladado en medio de un fuerte operativo de seguridad a cargo del Servicio Penitenciario de Misiones. Llegó al Juzgado a las 9.45 en una camioneta de traslado. Fue llevado al interior del Tribunal por personal del GIEP (Grupo de Intervención Especial Penitenciario) pertrechado con escudos y el rostro cubierto. Al acusado le habían puesto un casco y un chaleco antibalas.
No hizo declaraciones ante la prensa que lo esperaba en las afueras de la sede judicial. A diferencia de su hermano, que exactamente una semana antes ingresó mostrando una sonrisa nerviosa, Sebastián lució siempre serio.
Una vez ante el juez, llegaron las sorpresas. El abogado de Sebastián y su hermano, Gonzalo de Paula, ni siquiera se presentó y solicitó una suspensión, pero Faria no la aceptó y continuó con la audiencia, que duró aproximadamente media hora.
El magistrado le hizo saber al imputado cuál es el hecho por el que se lo acusa y cuáles son las pruebas que tiene la Justicia en su contra. Cuando llegó el momento de hablar para Kiczka, dijo que quería contactarse con su abogado y se abstuvo de declarar.
Para el jueves próximo, se fijó una audiencia de apertura y análisis de los elementos secuestrados este miércoles en la casa de los padres de la pareja de Germán Kiczka, para darle la debida participación a las partes y que ejerzan la facultad de nombrar peritos.
Fue la segunda vez que Faria indagó a Sebastián. En la primera ocasión, el acusado también se negó a declarar, un día después de su detención en la localidad misionera de San Juan de la Sierra, donde se había fugado tras la orden de detención que libró la Justicia. Lo mismo había hecho su hermano Germán, a quien la Policía de Corrientes encontró en un camping en la localidad de Loreto.