Un delincuente baleó en una mano a un chofer de colectivo de 34 años de la línea 501 durante un robo en Esteban Echeverría, por lo que los trabajadores de la empresa resolvieron hacer un paro en reclamo de medidas de seguridad. El hecho ocurrió esta madrugada, cuando el conductor fue asaltado al terminar su recorrido en la esquina de las calles Profesor A. Maxer y Juan Tweedie, en la localidad de Luis Guillón.
Fuentes policiales indicaron a Infobae, que el chofer -identificado como fue sorprendido por el último y único pasajero de la unidad, quien a punta de pistola, le sustrajo sus zapatillas y un teléfono celular. Al resistirse, el ladrón le disparó en la palma de su mano izquierda.
Las fuentes consultadas por este medio señalaron que el conductor se encuentra fuera de peligro, internado en la Clínica Monte Grande. Al lugar concurrieron efectivos de la Comisaría 2º de Esteban Echeverría e intervino la UFI N°2 descentralizada de esa localidad, a cargo de la fiscal Verónica Cifarelli, quien calificó la causa como robo y lesiones.
Tras conocerse el ataque, no sólo la línea 501 resolvió la medida de fuerza. Para apoyar el reclamo, se plegaron los trabajadores de las líneas 394 y 245.
Las tres líneas son parte de la empresa Monte Grande S.A y cumplen su recorrido en la zona de Esteban Echeverría y Lomas de Zamora. Se espera que durante la mañana se lleve a cabo una reunión con la Policía Bonaerense para ver si se implementan garantías para retomar el servicio.
Más ataques recientes a colectiveros en el AMBA
Dos semanas atrás, cuatro choferes de las líneas de colectivos 111 y 127 fueron víctimas de asaltos a mano armada, mientras realizaban sus respectivos recorridos por el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Los episodio ocurrieron en un lapso de menos de dos horas y fueron perpetrados por un mismo delincuente, quien quedó registrado por las cámaras de seguridad de las unidades. A partir de las imágenes, las autoridades detuvieron a un sospechoso.
El detenido, identificado como M.D.A., de 28 años y en situación de calle, está acusado de ser el ladrón que aparece en las filmaciones. El primero de los robos ocurrió a las 21.21 de esa noche. El asaltante viajaba en uno de los asientos ubicados en la parte delantera del colectivo, hasta que en determinado momento se levantó y le indicó al chofer que bajaría en la siguiente parada.
Cuando el vehículo reducía la velocidad, el delincuente tomó un arma de fuego de uno de los bolsillos de su campera y amenazó al conductor. Le quitó el teléfono celular y, no conforme con eso, le pidió dinero y hasta un reloj, objetos que la víctima no tenía. Durante la situación, una pasajera se alejó rápidamente de la escena y resguardó sus cosas al percatarse del peligro.
El segundo robo fue a las 22.15, cuando M.D.A. abordó un colectivo conducido por una mujer. No pagó pasaje, solo mostró un carnet y se sentó en el mismo asiento delantero. A menos de tres cuadras, se puso de pie. “¿Bajás?”, le preguntó la conductora antes de empezar a frenar. Luego, el sujeto le mostró el arma y le exigió sus pertenencias. Ella, sin embargo, se negó y alzó la voz: “¡Bajá!”, le dijo. El asaltante finalmente desistió y se retiró, apuntándole a un pasajero que se le asomaba.
Media hora después, con la misma metodología, intentó robar a otro chofer, quien le indicó que descendiera por las otras puertas. El delincuente amagó con hacerlo, pero retrocedió y regresó. Intentó intimidar a la víctima, aunque no lo logró. Al final, el colectivero le cerró la puerta en la cara y el asaltante tuvo que bajarse con el vehículo en movimiento.
El último asalto ocurrió minutos antes de las 23. En este caso, se llevó la billetera y el celular del conductor, y la mochila de una pasajera.
M.D.A. fue detenido luego de tareas de investigación realizadas por el personal del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Comisaría 8ª de San Martín. Lo arrestaron en un domicilio del barrio de Villa Concepción, en ese distrito bonaerense.
La aprehensión fue ordenada por el fiscal Favio Cardigonde, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de San Martín, quien calificó el caso como “robo agravado por el uso de arma de fuego no hallada”.