En abril de 2023, el devastador hallazgo en el partido de Esteban Echeverría de un cadáver calcinado y descuartizado movilizó a las autoridades y a la comunidad de Lomas de Zamora en una búsqueda que culminó con la identificación de la víctima: Santiago Nicolás Alcocer, de tan solo 18 años.
Por este atroz crimen, a partir del 7 de noviembre próximo y en el Tribunal Oral en lo Criminal 8 de Lomas de Zamora, serán juzgados en un juicio oral y público Sebastián “Melli” Saudán y Eliana “Barby” Maciel, quienes enfrentan la posibilidad de una condena a prisión perpetua según informó el portal Diario Conurbano.
La hermana de la víctima, Micaela Alcocer, expresó su esperanza de que se dicte una condena ejemplar para los dos implicados. “Queremos que reciban prisión perpetua los dos y que se continúe la investigación para saber si hubo más involucrados en el asesinato,” afirmó.
La familia de la víctima había rechazado inicialmente la posibilidad de un juicio abreviado, preferido por las autoridades judiciales en principio. “Estamos conformes porque vamos a un juicio oral,” manifestó Micaela, destacando que tienen muchas expectativas en que se haga justicia de una manera que sirva de ejemplo.
El caso comenzó a desarrollarse el 15 de abril de 2023, cuando Santiago Nicolás Alcocer salió de su hogar en Parque Barón, Lomas de Zamora, y se dirigió a la casa de su ex novia, un punto de partida que marcó el inicio de su desaparición. Los amigos del joven relataron que, durante esa visita, Alcocer tuvo una fuerte discusión con su exnovia, según las investigaciones.
Días después, una amiga del joven aseguró haberlo visto en la calle en Budge, pero nada más se supo de él hasta que un llamado al 911 alertó a las autoridades sobre la presencia de un cadáver en un basural ubicado en Sócrates y Platón, Transradio, Esteban Echeverría. La policía encontró allí los restos de Alcocer, calcinado y con los pies y manos cortados, una escena macabra que conmocionó a la comunidad.
Las cámaras de seguridad situadas en las cercanías ofrecieron pruebas cruciales: se pudo observar a un hombre y una mujer transportando el cuerpo en un carrito tirado por una moto, y luego incinerando el cadáver. Este material, junto con otras evidencias recolectadas, conforma el núcleo de la acusación que enfrentan los imputados.
Por aquellos días, la instrucción del caso estuvo bajo la dirección de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de Esteban Echeverría, bajo el mando de la fiscal María Paula Segade Sánchez.
A mediados del mes de junio en otro caso similar ocurrido en Lomas de Zamora, la causa por el crimen de Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, cuyo cadáver fue hallado descuartizado en una valija en 2023 en un arroyo de esa localidad bonaerense, fue elevada a juicio.
Antes, la Justicia ordenó detener a tres de los imputados que estaban en libertad: se trata de Fernando Gastón Martín Carrizo, Luis Alberto Contreras y Matáis Ezequiel Gil.
La orden de los arrestos se dio tras un fallo de la Cámara de Casación, luego de la queja presentada por el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, ante una resolución de la Cámara de Apelaciones porque les concedió la libertad a los imputados.
Los detenidos están acusados por el titular de la UFI N°5, Marcelo Domínguez, por los delitos de “homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y por ser cometido por el concurso premeditado de varias personas, ello con el uso de arma de fuego”.
Además de Carrizo, Contreras y Gil, quienes ya habían estado tras la rejas, por el crimen de Pérez Algaba también llegan a juicio Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, quienes eran socios del trader; y Flavia Bomrad, el ex comisario de la Policía de la Ciudad Horacio Córdoba, y Blanca Cristaldo.
Los siete primeros serán juzgados por el homicidio triplemente agravado. En tanto, Cristaldo deberá responder por el delito de encubrimiento agravado.
Para el fiscal Domínguez, en un lugar y momento aún no determinado, pero entre las 18 del 18 de julio y las 3 19 de julio del 2023, varias personas asesinaron a Pérez Algaba, que se hallaba en estado de indefensión, de dos tiros por la espalda. Se cree que ese lugar fue el predio del campo “Renacer”, sobre la ruta 6 y 7 de la localidad de General Rodríguez.