Las escuchas que delataron a “Conchi”, la última prófuga de la banda de “las reinas del inhibidor”

“Mira que acá delante está la gorra, anda bien prolijo”, le indicó Alina Soledad Cuesta, alias “Conchi”, a su cómplice durante uno de los últimos golpes de la banda que integraba. “Las Reinas del inhibidor”, las llamaban, especialistas en robar camionetas de alta gama en zonas como Cañuelas y Monte Grande. No solo se dedicaban al robo: también a la compra, la reventa y el “empapelado”, para devolver a los vehículos al mercado con documentos truchos. El inhibidor que empleaban para cortar la señal de cierre costaba, al menos, 3700 dólares.

La Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense arrestó a gran parte de la banda en junio de 2023. “Conchi”, hija de la jefa de la organización, una jubilada, logró escapar esa vez. Se mantuvo ocupada: según la acusación en su contra, continuó operando y se puso al frente de los robos de camionetas de lujo. Lo que no sabía era que su teléfono estaba siendo intervenido. Esta semana, fue capturada en el estacionamiento de un supermercado del partido de Ezeiza, ubicado en la ruta 205 y Reconquista.

Hasta ese lugar llegaron los detectives con una pista firme que tenían: sabían que la prófuga se movía en un Volkswagen Up, de color blanco. Al verla en el playón, la esposaron. Cuesta, cubierta por la obra social de su padre, tiene 29 años.

Así, fue puesta a disposición de la UFI N°12 de Quilmes, a cargo de la fiscal Ximena Santoro, y el juez Juan José Anglese, del Juzgado de Garantías N°1 de Quilmes, por el delito de asociación ilícita en calidad de miembro.

En el procedimiento para arrestarla, los efectivos de la Dirección de Investigaciones Delitos Federales secuestraron seis celulares, dos dispositivos de inhibición de señal de frecuencia electrónica, $39.940, dos llaves de ignición marca Toyota y cinco switch de llaves de ignición, un instrumento usado para copiar el código de las llaves de camionetas Toyota Hilux.

La banda a la que pertenecía “Conchi”, según cree la Justicia, estaba integrada por, al menos, 15 personas y operaba en La Plata, Quilmes, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Ezeiza.

Según fuentes del caso, tenían dos modalidades de robo. La mayoría de las veces se apoderaban de los vehículos, abordando a las víctimas y amenazándolas con armas. Pero en otras ocasiones empleaban otra estrategia: con el objetivo de evitar rastreo satelital de los rodados, utilizaban inhibidores de señal (denominados en la jerga como “mata bichos”), que habrían sido comprados en Chile.

Incluso, los investigadores lograron interceptar una llamada en el que la mujer ahora detenida se comunica con una empresa de encomiendas y le explica a la operadora que “recibió un paquete” de ese país, pero que le solicitan una documentación que ella no logra entender. La comunicación finaliza cuando el inconveniente es resuelto.

La investigación comenzó el 9 de octubre de 2022, cuando un grupo de ladrones armados interceptó a un hombre en Quilmes y le robó la camioneta Ford Ranger en la que circulaba.

Se cree que fue un asalto al voleo, ya que ese vehículo era un móvil policial que pertenecía al Centro de Entrenamiento Quilmes y el conductor, un policía. Pese a que la víctima tenía un arma de uso personal, la situación no escaló en violencia y los delincuentes huyeron con la camioneta, que finalmente fue encontrada abandonada días más tarde en las calles de Ezeiza.

La primera etapa de la causa contó con 150 horas de escuchas de siete líneas intervenidas, que resultaron claves para esclarecer el funcionamiento de la banda e identificar a sus integrantes, detallaron las fuentes consultadas.

En una segunda etapa, los detectives analizaron la información obtenida y los celulares secuestrados. De esta manera, lograron establecer nuevos lugares de ocultamiento y armados de vehículos de alta gama, como también el grado de participación de los nuevos integrantes de la organización delictiva, quienes fueron detenidos en noviembre del año pasado.