Camilo Caupolicán Escobar, de 23 años, fue asesinado a principios de 2019 en un departamento en el barrio porteño de Caballito. El presunto homicida, cuya identidad se desconoce y por quien se ofrece una recompensa de $4 millones, fue registrado por cámaras de seguridad antes de cometer el crimen. La fiscal Laura Belloqui está a cargo de esclarecer el expediente.
Las imágenes, a las que tuvo acceso Infobae, lo muestran caminando, junto a otra persona que no es considerada parte del crimen, en dirección al lugar donde se encontró con Camilo. El homicidio ocurrió el 10 de enero de 2019, a las 23.30, en la calle Neuquén al 1200.
Allí, esa noche, hubo una reunión donde se pretendía realizar una transacción de marihuana. La víctima había concurrido a la vivienda en compañía de un amigo.
Luego se les sumó un tal “Martín”, quien se presentó como miembro de la Policía y, exhibiendo un arma calibre 9 milímetros, les ordenó que se tiraran al piso.
Los amigos no acataron la orden y atinaron a correr hacia la puerta de entrada de la vivienda, pero el supuesto policía se adelantó y les bloqueó la salida. En estas circunstancias, la víctima tomó una botella de vidrio vacía y golpeó al sujeto armado en la cabeza, ante lo cual, inmediatamente, el presunto oficial abrió fuego. El balazo resultó en la muerte de Camilo y la fuga inmediata del atacante, informó el Juzgado.
Desde la fiscalía encuadraron el caso como un homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación premeditada de varias personas. La División Homicidios de la Policía de la Ciudad llevó a cabo allanamientos, pericias, y análisis exhaustivos de comunicaciones telefónicas y redes sociales. También se recibieron múltiples declaraciones testimoniales, se obtuvo información sobre vehículos sospechosos y se contactó a Facebook y WhatsApp para recabar más datos pertinentes.
Para fortalecer el apoyo a la familia de la víctima y la búsqueda de los implicados, se involucraron las dependencias especiales del Ministerio Público Fiscal de la Nación como DOVIC, UFECRI y DATIP. Los esfuerzos, sin embargo, no bastaron para dar con el sospechoso, del que poco se sabe.
La pista más relevante surgió del análisis de las cámaras de seguridad, que arrojó una imagen de quien sería el autor material del crimen momentos antes de llegar al lugar del encuentro, imagen que ilustra esta nota. Fueron optimizadas mediante técnicas especiales en laboratorios de Gendarmería Nacional y cotejadas en las divisiones de individualización criminal de las fuerzas de seguridad. Aun así, no se ha podido identificar al sujeto.
En este contexto, con la colaboración del Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, se estableció una recompensa de $4.000.000 para quienes aporten datos útiles que lleven a la detención del hombre que aparece en la foto.
“Cualquier tipo de información relacionada con el autor material del crimen debe comunicarse a la línea telefónica gratuita 134, del Ministerio de Seguridad de la Nación, y/o a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°59, situada en la calle Cerrito 268, piso 5, de la ciudad de Buenos Aires, teléfonos (011) 3988-7553/7554 y correo electrónico fiscricor59-nac@mpf.gov.ar”, indicaron desde el sitio fiscales.gob.ar.
En el marco de la causa, el 20 de agosto de 2019, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°3 dictó el procesamiento de Lucas Nahuel Corro y Nicolás Cirigliano, involucrados en organizar el encuentro que terminó en la muerte de Camilo. Sin embargo, esta resolución fue revertida por la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que ordenó su liberación.
Además, el caso dio lugar a otro expediente que investiga el tráfico de estupefacientes, que hoy se encuentra en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal N°6.