Detuvieron este miércoles en Uruguay a un cuarto sospechoso de haber participado del intento de robo a un banco de San Isidro a través de un túnel de 150 metros de extensión. Se trata del tercer ciudadano de ese país aprehendido en la causa que investigan los fiscales de San Isidro Carolina Asprealla y Patricio Ferrari, y el cuarto sospechoso preso.
Según informaron a Infobae fuentes del caso y de la Policía de la provincia de Buenos Aires, César Leonardo Cazenave Peña, de 47 años, es acusado de haber participado en el planeamiento y la logística del intento de robo a la sucursal de la calle Chacabuco de San Isidro.
El sospechoso fue capturado en un allanamiento realizado por la Policía Nacional de Uruguay, tras las tareas investigativas realizadas por la DDI San Isidro, bajo la supervisión del fiscal general adjunto de San Isidro Ferrari, quien dispuso la emisión de la orden de detención internacional una vez identificado el delincuente.
El arresto fue efectivizado en el balneario San Luis, del departamento de Canelones. Cazenave Peña, al igual que sus compatriotas Nicolás Ignacio Carpani Romero y Alan Rodríguez, cuenta con antecedentes penales y forma parte de la barra brava de Nacional de Montevideo.
El cuarto detenido hasta el momento es Alejandro Israel Rosendo “Jony” López, señalado como el encargado de haber cruzado a los participantes del intento de robo hacia Uruguay en lancha.
La Justicia acusa a todos como partícipes de haber ejecutado un plan criminal desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 8 de agosto de 2024, con la finalidad de violentar las medidas de seguridad de la sucursal del Banco Macro situado en Chacabuco 444, de la localidad de San Isidro, para posteriormente ingresar mediante la fabricación de un túnel subterráneo al sector de las cajas de seguridad para apoderarse de los bienes contenidos en las mismas.
Las fuentes policiales consultadas informaron que Cazenave Peña es un empresario que registra un extenso historial de antecedentes penales. Entre los delitos que cometió en el pasado, se destacan los de rapiña agravada y reiterada; tráfico de estupefacientes en la modalidad de importación; asociación para delinquir; lesiones; y atentado especialmente grave.
También, junto a otros involucrados en el intento de robo en San Isidro, realizó robos millonarios en una ciudad costera de su país, para los cuales se disfrazaban de policías.
Defendido por los abogados de Vitette
Uno de los uruguayos presos en las últimas horas consiguió el patrocinio de dos abogados que fueron los responsables de la expulsión del país del ideólogo del millonario atraco al Banco Río de Acasusso de 2006, Mario Vitette Sellanes.
Se trata de Diego Storto y Elizabeth Nancy Lires, quienes se presentaron como representantes legales de Alan Rodríguez. “El que se cree que es el ideólogo del plan pone como abogada a la de Vitette”, señalaron sugestivamente las fuentes consultadas por este medio.
Mientras tanto, los abogados vuelven a representar a un acusado por un ataque a un banco, aunque la defensa considera que en este caso “no hay delito”, según puso saber este medio.
Lo concreto es que a Rodríguez, su cliente, lo atraparon porque sus huellas fueron halladas en el galpón que la banda usaba como base para cavar el túnel, ubicado sobre la calle Chacabuco, en San Isidro. Allí estaban las herramientas y los planos, más una serie de instrucciones de, por ejemplo, cómo usar los celulares.
A Rodríguez lo atraparon luego de que la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA, que recibió el pedido de apoyo de los fiscales del caso, publicó la circular roja en su contra.
Lo capturaron en Montevideo un día después de apresar a Alejandro Israel Rosendo López, alias “Jony”, el primer detenido de la causa y quien cayó en la zona de islas de Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos. Lo acusan de ser el lanchero de la banda.
Los dos, junto a Nicolás Ignacio Carpani Romero, están acusados de tentativa de robo agravado por ser cometido en el lugar, en poblado y en banda en concurso real con daño calificado. Hay que recordar que en la causa se ha sumado como particular damnificado tanto al banco como a la Municipalidad de San Isidro.