Rodolfo “Ruso” Lohrmann (59), uno de los acusados de la desaparición de Cristian Schaerer, el joven estudiante secuestrado en la provincia de Corrientes en 2003, se fugó de la cárcel en Portugal donde se encontraba detenido y a la espera de ser extraditado a Argentina.
Según informaron fuentes penitenciarias lusas a la agencia EFE, Lohrmann escapó junto a otros cuatro reclusos de la prisión de Vale de Judeus, que se ubica a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa y alberga principalmente a prisioneros extranjeros con penas de larga duración.
Las autoridades penitenciarias confirmaron que, al revisar las cámaras de seguridad, identificaron que la fuga ocurrió alrededor de las 10 (hora local), cuando los prisioneros utilizaron una escalera proporcionada externamente para escalar el muro del recinto.
La Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP) explicó que, tras detectarse la evasión, se notificó de inmediato a los órganos de policía criminal y se abrió una investigación para esclarecer los hechos.
Además de Lohrmann, se buscan a los portugueses Fernando Ribeiro Ferreira (61) y Fábio Fernandes Santos Loureiro (40), al británico Mark Cameron Roscaleer (39) y al georgiano Shergili Farjiani (33), quienes cumplían condenas por diversos delitos, incluidos tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro.
Lohrmann había sido detenido en Portugal en febrero de 2017, luego de eludir a la Justicia durante 14 años. Lo arrestaron junto a otro sospechoso, Horacio “Potrillo” Maidana. Ambos son señalados como los líderes de la banda responsables de la desaparición de Schaerer. Cayeron por un robo a mano armada en la ciudad de Aveiro. Ahora, el “Ruso” está prófugo nuevamente.
El secuestro de Cristian Schaerer ocurrió el 21 de septiembre de 2003. Al joven, que en aquel momento tenía 21 años, lo capturaron cuando llegaba a su casa del barrio Las Tejas, de la ciudad de Corrientes. Hubo un pago de rescate: la organización criminal recibió 277.300 dólares. Sin embargo, la víctima nunca fue liberada y nada se sabe de él desde entonces. El Gobierno nacional ofrece una recompensa de $5 millones para quienes aporten datos útiles que sirvan para dar con su paradero.
Por el caso se llevaron a cabo dos juicios orales, que resultaron en la condena de múltiples individuos. En 2006 y 2007, el Tribunal Oral Federal de Corrientes sentenció a 25 años de prisión al abogado Pedro Ángel Barbieri y a Néstor Horacio Barczuk, mientras que Judith Alvarenga fue condenada a 8 años de cárcel.
Posteriormente, en 2009, Raúl “Caniche” Salgán (falleció en un proceso postoperatorio en septiembre de 2017, cuando transitaba el décimo cuarto año de su condena) y Cristian Carro Córdoba recibieron penas de 25 años. En tanto, Gonzalo Adrián Acosta recibió 16 años, y Claudio Cornelli Belén, 12.
En 2013, la Cámara Federal de Casación Penal impuso 17 años de prisión a los hijos de Salgán, Sergio Gustavo y Oscar Antonio Salgán, y 11 años para María Esther Sudo y su hijo Jorge Gabriel Sudo.
A mediados de 2022, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, compuesta por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky y Eduardo Riggi, revocó las salidas transitorias concedidas previamente a Jorge Sudo y Sergio Salgán, argumentando que el delito era considerado grave, continuo y permanente debido a que la víctima nunca fue rescatada.
Además, los jueces señalaron que Lohrmann y Maidana, también arrestados en Portugal y esperando juicio en Corrientes, podrían verse afectados por nuevas pruebas durante el proceso, lo cual podría obstaculizarse si Sudo y Salgán estuvieran en libertad.
El acusado, además de su implicación en el caso Schaerer, tiene un extenso historial delictivo. Se le vincula con el asesinato de la hija de un ex presidente paraguayo, el secuestro de un niño de 10 años, y diversas actividades criminales en Paraguay y Argentina.
En Paraguay, Lohrmann también es sospechoso de haber raptado a Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas Grau, en 2004. El cadáver de Cubas fue encontrado en 2005 en un túnel en el barrio Mbocayaty, habiendo sido su familia presionada para pagar un rescate de 300.000 dólares.
Otros secuestros por los que está acusado en Paraguay son los de las empresarias gastronómicas María Elizeche, captada cuando salía de un gimnasio el 31 de julio de 2003 y liberada tras pagar 140 mil dólares, y María Elena Vargas.