Durante la jornada de este miércoles, el juez Agustín Crispo de La Plata negó la libertad del policía Fernando Ezequiel Carrera Simonetti, quien está procesado por la muerte de Nahuel Silva en el barrio La Favela. Silva, quien tenía un pedido de captura, murió tras recibir un disparo en la cabeza durante una persecución.
La defensa del efectivo acusado y detenido sostuvo que el disparo fue accidental y presentó pericias oficiales en apoyo de su petición de libertad. Sin embargo y al igual que el magistrado interviniente, la familia de la víctima y la Comisión Provincial por la Memoria se opusieron a la liberación, informó el medio de comunicación.
El caso comenzó el 9 de mayo pasado cuando la Policía Bonaerense acudió al lugar en busca de Silva, quien intentó escapar y fue alcanzado por el disparo que acabó con su vida. La familia de Silva sostiene que él estaba intentando recuperar una moto robada y que se puso nervioso al ver a la policía, por lo que decidió huir.
Carrera Simonetti, por su parte, está procesado por “homicidio doblemente calificado por ser efectivo policial y abusar de sus funciones”, una figura legal conocida como “gatillo fácil” que conlleva la expectativa de prisión perpetua.
Durante la audiencia del 27 de agosto pasado, el abogado del policía de la Provincia de Buenos Aires, Christian Romano, argumentó que el hecho se trató de un homicidio culposo y no intencional. A pesar de ello, el juez Crispo decidió mantener la prisión preventiva del acusado en una cárcel común hasta el juicio oral.
Ante ello y según informó el portal 0221, la defensa ya prepara un recurso ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata para revertir la decisión y conseguir la libertad o al menos el arresto domiciliario de su defendido.
La fiscal del caso Cecilia Cortfield también había acompañado el pedido de libertad, pero el juez optó por no concederla, lo que generó críticas por parte de los defensores del policía. Estos, argumentaron que el juez no tuvo en cuenta los informes favorables y las circunstancias objetivas del expediente, y que su decisión no fue una derivación razonada del derecho vigente.
Según se informó, la defensa de Carrera Simonetti solicitará a los jueces de apelaciones que se convoque una audiencia presencial para exponer más fundamentos y que los magistrados conozcan en persona al acusado. Pese a los esfuerzos de la defensa, tanto la postura de la familia de Silva como la de la Comisión Provincial por la Memoria influyeron en la decisión de mantener al acusado en prisión.
La situación de Carrera Simonetti y el curso del proceso penal seguirán siendo monitorizados de cerca, ya que este caso despertó un considerable interés mediático y social por sus implicaciones sobre la violencia institucional y el abuso de poder policial.
Cabe recordar que luego de ser detenido, el policía dijo que iba relegado en la persecución porque estaba con el tobillo esguinzado y que intentó detener al joven con un disparo persuasivo.
Señaló luego que su compañero cayó al suelo rodando junto a la otra persona perseguida, que estaba armada y que él intentó reducir a ese individuo y fue cuando escuchó dos escopetazos que lo aturdieron, previo a disparar nuevamente su arma sin intención, por un acto reflejo “cerca de la cabeza del masculino”.
Además, dijo que hizo dos pasos hacia atrás, en shock y que nunca tuve intención de matar a nadie, que fue a trabajar.
Es de destacar que el policía que padece una enfermedad en la vista, admitió haber cometido el error de no enfundar antes de reducir a la víctima y que en esa oportunidad era la primera vez que participaba de un enfrentamiento.