A poco de que Hugo Araudou y Oscar Jégou, los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de haber violado a una mujer en Mendoza regresaran a su país, la víctima que los denunció relató cómo ocurrieron los hechos y las secuelas que sufre.
En su denuncia, la joven indicó que Jégou y Araudou la violaron en su habitación del hotel Diplomatic de la capital de Mendoza el pasado 7 de julio. Todo habría ocurrido luego de que Araudou, el principal acusado, conociera a la denunciante en la discoteca Wabi tras disputar un partido contra Los Pumas.
L joven que denunció a los rugbiers franceses por violación, recordó que en un momento la invitan a “tomar algo al hotel”. “Yo dije ‘sí'. Vamos a seguir tomando porque había tomado bastante, sin embargo, cuando entro en la habitación constato de que no hay bebidas alcohólicas y no había nada”, reveló.
Por tal motivo, en ese momento fue al baño y luego le pidió a uno de los hombres que la dejara ir a su casa porque era tarde. “Y me hace con la cabeza No, no, no, no. Entonces me agarra del cuello y del cuero cabelludo arrastrándome hasta la cama. Me empieza a desvestir como un animal, me tira la cama ya desvestida y me empieza a ahorcar a tal punto de dejarme sin oxígeno”, relató.
Ante la agresión vivida, la mujer reaccionó pegándole una cachetada y “en vez de parar, la cachetada lo enfureció más”, indicó en diálogo con el medio France 2, en el programa Envoyé Special.
“Después, cuando ingresa el rubio, que yo pensaba que era alguien que escuchó mi voz gritando; en vez de solidarizarse conmigo, lo único que hizo fue abusar también de mí”, denunció la joven. De inmediato empezó a gritar y rogar que por favor la dejaran irse a su casa pero pese al pedido “no le importó nada mi pedido de auxilio”.
Si bien la joven quería pedir ayuda, “a este punto yo ya estaba disfónica, ya no podía gritar porque tenía las cuerdas vocales comprometidas. Me abusa sexualmente el rubio. Una vez sin protección profiláctica”, advirtió.
Al revivir el hecho, la joven planteó: “Lo más aberrante es que no sé cuál de los dos me pegó la trompada en el ojo y todo el mundo se pregunta: ¿Pero qué? ¿La puerta estaba abierta y no pudiste salir? No pude salir porque siempre venían detrás mío”.
De acuerdo al testimonio dado, la agresión fue tal que “me quedé rendida después de tanta golpiza que me dieron” y consideró que “si intentaba algo, no sé si hoy estaría aquí en vida, porque me trataron salvajemente brutal, como un pedazo de carne”.
En cuanto a las lesiones sufridas, la mujer denunció que “para mí es gravísimo las lesiones que se han producido” y detalló que “tengo hematomas en los ojos, hematomas en la cara interna y externa de las piernas e inflamación aguda en las cuerdas vocales y edemas en la glotis. Tuve edemas en el maxilar izquierdo, un puñetazo en el ojo, mordeduras en la espalda y rasguños en la espalda”.
Como parte de los testigos que declararon en la causa, un dentista que atendió a la víctima reveló que la joven padece la enfermedad de Von Willebrand, que, según explicó, es una alteración de la coagulación de la sangre. Para la defensa, esto explicaría la gran cantidad de moretones que presentó.
Frente a dicho diagnóstico y posición de la Justicia, la mujer sostuvo que “todo eso no lo hace la enfermedad que yo tengo y vamos a presentar un perito para que haga la evaluación, porque es imposible que mi enfermedad genere eso”.
A dos meses del supuesto hecho por el que fueron denunciados, la jueza de Garantías Eleonora Arenas otorgó la autorización para que Hugo Araudou y Oscar Jégou pudieron regresar a su país.
Tras la decisión judicial, la víctima cuestionó “que la comitiva francesa, ahora reclame a sus jugadores que lo necesitan”. Y lamentó que “están poniendo tanta plata para en este juicio para sacarlos y que sean libres como héroes que no hicieron nada. Me parece que también en Francia son unos corruptos por el trato que me están realizando”.