Un sargento de 35 años de la Policía Bonaerense mató a uno de los ladrones que intentaron robarle su auto en la localidad de Castelar, en el partido de Morón. Luego, los cómplices regresaron por el delincuente que quedó tendido en el asfalto y lo abandonaron en la vereda de un hospital, en el que se constató su muerte, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió este martes, cerca de las 20, en la calle Vicente López y Planes, donde el policía, que cumple funciones en el Comando Patrulla de La Matanza, estacionó su VW Fox de color rojo. Casi en el mismo momento, detrás del vehículo se detuvo un Ford Focus blanco, del que salió un sospechoso con un arma y le apuntó al sargento, que permanecía en el asiento del conductor, con la ventanilla baja.
El policía respondió a la amenaza con, al menos, ocho tiros, incluso, la cámara de seguridad que registró el intento de robo, captó los destellos de los disparos.
El delincuente retrocedió al ser alcanzado por un primer proyectil y se desplomó en la calle. Sin embargo, el policía continuó descargando plomos. Incluso, puede verse uno de ellos impactar en la calle.
Aunque la víctima del asalto abrió la puerta del auto para bajarse, finalmente, decidió arrancar su vehículo y abandonar la escena.
Pocos minutos después, regresaron los cómplices del delincuente herido, lo levantaron y lo metieron en el Ford Focus. Antes de escapar, uno de ellos tomó el arma que había empuñado contra el sargento. Un vecino dio aviso a la Policía de lo acontecido frente a su vivienda.
Más tarde, el mismo vehículo abandonó al sospechoso, ya sin vida, en la vereda del hospital Héroes de Malvinas, del partido de Merlo. El cuerpo presentaba heridas de arma de fuego, detallaron las fuentes a este medio. Hasta el momento, no trascendió su identidad.
El video que filmó la secuencia resultó clave para la investigación: la UFI N°6 que interviene en el caso, a cargo del fiscal Patricio Ventrichelli, no tomó temperamento con el uniformado. El hecho fue calificado como robo agravado por el uso de arma de fuego.
Por otro lado, las pericias quedaron a cargo de Gendarmería, en tanto los investigadores buscan al resto de la banda que protagonizó el golpe fallido.
Antecedentes
Días atrás, en la localidad bonaerense de Llavallol, un vecino se defendió de un asalto y baleó a uno de los ladrones. El episodio ocurrió este sábado por la tarde en José Hernández al 300, entre Kurt y Ascasubi, en la zona Sur del Conurbano, frente a un minimercado.
El delincuente herido, de 18 años, fue detenido y acusado por el delito de tentativa de robo doblemente agravado por cometerse en poblado y en banda con un arma de utilería.
En tanto, las autoridades secuestraron el arma del vecino de 64 años, que era de su hermano, según les comentó a los policías de la Comisaría 4ª de Lomas de Zamora de la Policía Bonaerense, que acudieron al lugar para llevarse detenido al ladrón herido. Se trata de una pistola calibre 9 milímetros.
Los ladrones frenaron el auto en el que se movilizaban, un Suzuki Fun, frente a la camioneta de la víctima, una Volkswagen Amarok oscura. El ladrón de 18 años se bajó de la parte de atrás del coche y le apuntó con su arma al vecino.
El delincuente recibió el disparo en el hombro derecho e intentó dar manotazos para que lo asistan sus cómplices, ya que cayó muy cerca de la puerta del coche de donde se había bajado. Sin embargo, el Suzuki Fun arrancó y se fue, dejándolo abandonado.
La Policía Bonaerense, en una causa que investiga la fiscalía N°11 del departamento judicial de Lomas de Zamora, a cargo de Ricardo Alberto Silvestrini, incautó una réplica plástica de arma de fuego que quedó junto al ladrón malherido, tirada en el asfalto.