El terror de “La Gringa”, la dealer de Moreno acusada de ordenar que le corten un dedo a un adicto y le tatúen las nalgas

Elizabeth Llanos fue capturada por la División Homicidios de la PFA en José C. Paz, luego de que cayeran cinco miembros de su banda. Ya tiene antecedentes por venta de drogas y tenencia de arma de guerra. La causa está a cargo del fiscal Federico Soñora

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"La Gringa", tras ser arrestada hoy por la PFA
"La Gringa", tras ser arrestada hoy por la PFA

En el hampa, para ser jefe, o jefa, primero hay que hacerse respetar. A mediados de febrero de este año, un adicto de la zona de Trujui en Moreno que vendía la droga de sus dealers fue castigado por tomarse lo que debía vender. La dealer a la que reportaba, “La Gringa”, notó un faltante de 50 gramos de cocaína en su escondite. Increpó al adicto en un primer momento, que se hizo el desentendido.

Luego, con un nuevo plan, “La Gringa” citó al adicto, con el pretexto de que le pediría perdón por haberlo increpado sin pruebas. Así, llegó a la casa de la mujer en San Miguel. Lejos de pedirle perdón, “La Gringa” le habría ordenado a su banda una suerte de tratamiento especial. Primero, lo maniataron y torturaron a patadas en las costillas.

Luego, lo llevaron a un kiosco de droga en Moreno, donde lo obligaron a poner su mano derecha en la mesa, no para jugar una pulseada. Encendieron una amoladora. De a poco, lento, le rebanaron su meñique derecho. Luego, le bajaron los pantalones. Tomaron aguja y tinta, para un tatuaje tumbero. Le dibujaron para el resto de su vida un pene en una de sus nalgas y la leyenda: “NO ROBES MÁS”. Luego, lo soltaron en una salita médica a 40 cuadras de distancia.

El adicto, hoy preso por violencia de género, lejos de amedrentarse, denunció el caso ante el fiscal Federico Soñora, de la UFI N°4 de Moreno, que bajo la supervisión del fiscal general Lucas Oyhanarte, ordenó tareas a la División Homicidios de la PFA, conducidas por su comisario jefe. Así, cayeron cinco miembros de la banda en marzo.

“La Gringa” fue capturada hoy miércoles por la tarde, seis meses después.

La mano del adicto luego del paso de la amoladora
La mano del adicto luego del paso de la amoladora

Elizabeth Marlene de los Ángeles Llanos Morales, de 26 años, es una figura inusual para su juego delictivo, si es que las acusaciones en su contra son ciertas. Rara vez una mujer de su edad se erige como jefa. “La Gringa” está lejos de ser una ficha en blanco en el sistema. Tiene un alta en la AFIP desde 2021 en los servicios de mensajería.

Por otra parte, cobró media docena de planes sociales distintos en los últimos seis años: recibió fondos para acceder a una garrafa, plan por desempleo, refuerzo de ingresos. Trabajó para media docena de empresas distintas, en blanco. La última fue una empresa porteña de espectáculos.

Ya había sido acusada en el pasado en una causa por drogas, confirman fuentes judiciales. También, registró otro expediente en su contra por tenencia de arma de guerra. Ahora, con la toma de sus huellas, el fiscal Soñora sospecha que el tras el cotejo dactilar se podrían conocer otros expedientes.

El rancho en Moreno donde torturaron al adicto
El rancho en Moreno donde torturaron al adicto

Hoy miércoles, la División Homicidios -en una temporada notable de capturas de prófugos de alto perfil- la encontró en el barrio Unión Néstor Kirchner de José C. Paz, en una suerte de pasillo que conectaba a seis casitas.

Allí, Elizabeth vivía sola en una pieza. Tenía un contrato de alquiler, donde puso un nombre falso. Le incautaron su teléfono. La pericia al aparato podría ser reveladora.

Su indagatoria se espera en las próximas horas.

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