El fiscal de San Isidro que investiga a una banda de delincuentes de nacionalidad chilena acusados por robo, y que fue captura tras una impactante persecución, que incluyó tiros y una arriesgada maniobra sobre la autopista Panamericana; solicitó que los cuatro imputados continúen presos.
Pero para entender el caso hay que ir un poco atrás en el tiempo, a las imágenes de las cámaras de seguridad de Vicente López que captaron a un Peugeot gris escapando a toda velocidad de la Policía Bonaerense por la colectora de Panamericana en ese partido.
Parecía que la banda no tenía salida ante los autos que llenaban la calzada. Pero el conductor no quiso dar el brazo a torcer y realizó una temeraria maniobra, que expuso al vehículo y a sus ocupantes al riesgo de vuelco, cuando, de un volantazo, se subió a la loma que rodea la autopista. Tuvo suerte porque las ruedas se adhirieron al pasto y a la tierra. Al llegar a la esquina, volvieron al pavimento. Sin embargo, los patrulleros que lo perseguían tampoco se detuvieron.
La fuga continuó por algunos metros hasta que los sospechosos chocaron con un taxi cerca del cruce de Acassuso y Echeverría, en la localidad de Munro. En ese momento, los sospechosos que iban a bordo del vehículo decidieron bajar y correr en diferentes direcciones. Antes, realizaron cuatro disparos para cubrir su huida.
Pocos minutos después, los presuntos ladrones fueron arrestados. Sucede que toda la secuencia estaba siendo registrada en vivo por el centro de monitoreo municipal, a través de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
Fuentes del caso indicaron que el hecho, que se registró el 25 de julio pasado, comenzó cerca de las 16.30 cuando una patrulla que se encontraba haciendo vigilancia de rutina en la zona de Avenida Mitre y Paraná recibió la alerta de una persecución que había iniciado la Policía Bonaerense en el partido vecino de San Isidro.
Una vez que ingresaron a Vicente López, el Sistema de Lectora de Patentes municipal identificó al Peugeot, que, además, había estado involucrado en el robo a una casa de Martínez, a la que entraron para llevarse efectivo en dólares y pesos, alhajas, relojes, una cámara y celulares.
Con datos a tiempo real, el móvil se unió a la persecución que terminó una hora más tarde, cuando los delincuentes fueron descubiertos por las cámaras de seguridad en una parada de colectivos ubicada sobre la autopista. Creen que planeaban para camuflarse como los pasajeros y escapar en el transporte público. En ese mismo sitio, la Policía les puso las esposas.
Al identificarlos, confirmaron que se trataba de “la banda del Chile Picante”. La investigación quedó a cargo del fiscal general adjunto de San Isidro Patricio Ferrari, quien subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez, y que pidió que se les dicte la prisión preventiva a los cuatro sospechosos detenidos: A.J.P.C.L.; G.S.S.; E.E.A.P.; y B.N.R.B. por los delitos de robo agravado por haber sido cometido en lugar poblado y en banda y mediante efracción en concurso real con encubrimiento agravado por ánimo de lucro.
Es que según la causa, el 24 de julio pasado, un día antes de la persecución por la que cayeron presos, los cuatro, más un quinto que no fue identificado y actuó de campana, llegaron a bordo del Peugeot 208 a una propiedad de Pridiliano Pueyrredón al 3100, en Martínez.
Con una barreta y ausencia de sus dueños, entraron por el primer piso forzando una reja y luego una puerta. Y se llevaron todo lo que pudieron.
El coche en el que escaparon fue el mismo que los delató con el sistema de lectores de patente y por el que cayeron detenidos, salvo uno de sus cómplices que se escapó. Ese auto tenía pedido de secuestro activo desde el 13 de julio pasado, cuando fue sustraído en la localidad de Tres de Febrero.