Detuvieron a un funcionario municipal de Córdoba por robar en un supermercado

Un funcionario municipal de la provincia de Córdoba fue detenido en las últimas horas luego de ser descubierto por la policía cuando intentaba robar mercadería de un supermercado, ubicado en el barrio Irupé.

El hombre fue identificado como Guillermo Kraisman, un dirigente de 60 años que hasta este lunes se desempeñaba como director general de Promoción de Clubes Sociales y Deportivos del distrito cordobés. Un cargo del que fue desplazado por el propio intendente luego del escándalo.

Según informaron fuentes policiales a Infobae, el episodio ocurrió durante la tarde del domingo en una sucursal de la cadena Mariano Max, que se encuentra en la Av. Vélez Sarsfield de la mencionada localidad cordobesa.

El conflicto se desató cuando el sospechoso paso la línea de cajas sin abonar los alimentos que se estaba llevando. Un accionar que fue rápidamente detectado por el personal de seguridad que se encontraba vigilando el lugar.

En consecuencia, los agentes detuvieron a Kraisman y procedieron a retirarle la mercadería que robaba. Se trataba de un blíster de bondiola, uno de jamón crudo, un pote de mermelada y un frasco de vidrio de cereza. Todo quedó secuestrado por la policía.

Sin embargo, el procedimiento contó con una complicación: al momento de la captura, el ahora exfuncionario se enojó, insultó a los efectivos y los agredió lanzándoles uno de los frascos que tenía en sus manos.

Una vez que lograron reducirlo, el dirigente fue trasladado junto a lo incautado a la sede policial y quedó a disposición de la justicia, bajo la orden del fiscal José Mana. Quedó imputado por robo en grado de tentativa, resistencia a la autoridad y amenazas.

Según informó el medio local Cadena 3, tras enterarse de lo sucedido, el intendente cordobés Daniel Passerini tomó la decisión de despedir al funcionario, quien formaba parte del bloque Hacemos Unidos por Córdoba.

En su descripción de redes sociales, Kraisman se presentaba como “Convencional constituyente municipal, concejal, presidente del Club Avellaneda, secretario bloque Hacemos por Córdoba y dirigente político y social”. Sin embargo, tras su detención, todo este detalle fue eliminado.

Luego de que se conociera este hecho, medios locales hicieron un repaso por la carrera del exfuncionario, quien tiene una amplia trayectoria en el ámbito público, ocupó distintos puestos como representante del PJ cordobés y ya cuenta con otros antecedentes penales desde hace al menos 20 años.

El primer escándalo en el que estuvo envuelto ocurrió en el año 2006, cuando se vio obligado a dejar su banca como concejal, adquirida en 2003. El abandono ocurrió porque el cuerpo deliberativo decidió suspenderlo a causa de tres imputaciones en su contra. Eran por amenazas, agresiones y lesiones leves.

Según detalló Cadena 3, uno de estos hechos fue por agredir a un pintor en 2001 y otro por una situación similar ante un integrante de un centro vecinal en 2003.

Años más tarde volvió a la actividad política, pero tampoco fue en paz: lo denunciaron por robar energía eléctrica del Club Avellaneda de Córdoba, del que es presidente actualmente. La causa tuvo intervención de la Justicia, que accionó dándole una probation.

Por este episodio, Kraisman fue obligado a darle una compensación tanto a los damnificados como a la compañía de servicios públicos de electricidad, cuyos servicios robó. Además, debió cumplir tareas comunitarias durante un tiempo prolongado.

El último caso que se conoció de él antes del robo de este fin de semana fue una causa por intento de soborno a un árbitro. Sin embargo, a pesar de su amplio repertorio, en el año 2013 Kraisman volvió al ruedo: fue concejal hasta 2019, cuando asumió como secretario del bloque del peronismo en el Concejo. En los últimos meses, había sido trasladado al área de Deportes de la Municipalidad.