Allanaron un boliche donde los hermanos Kiczka acusados de pedofilia habrían captado a menores

El juez Miguel Faría, que investiga la causa en contra del diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, encabezó este martes un allanamiento en un bar ubicado en la calle Alvear al 600 de la localidad de Apóstoles, en la provincia de Misiones, en el que antes funcionaba una radio.

Varios testigos indicaron que ese podría haber sido un lugar de captación de víctimas de los hermanos ahora presos. El dueño es Pedro Puerta, hijo de Ramón Puerta, un contacto político clave de Germán Kiczka. El procedimiento fue realizado por la Policía de Misiones.

Según testimonios reservados que se sumaron al expediente, varios menores habrían sido filmados y fotografiados allí, de acuerdo a la información publicada por El Territorio.

Esas versiones dan cuenta de que el diputado provincial Kiczka solía frecuentar al lugar en que antes funcionaba Club Social FM, propiedad del también legislador provincial Pedro Puerta. En esa emisora se transmitía el programa que conducían el diputado y el hijo del ex presidente provisional en el que, entre otras cosas, comentaban al aire el uso de un producto que, como aditivo de la yerba mate, permitía abusar sexualmente de otras personas.

El lugar había sido antes una oficina de Cigarros Misioneros, una empresa del grupo Puerta en la que el diputado preso trabajó antes de lanzarse a la política con su amigo Pedro. En el expediente aún no ha quedado establecido con claridad cuáles son las funciones específicas que Kiczka cumplía en la compañía.

Fuentes judiciales indicaron a Infobae que en ese lugar, el diputado Kiczka tenía una oficina. Por eso se decidió el registro. Para concretar el procedimiento, el juez Faria debió recurrir a la asistencia de un cerrajero para abrir la puerta de la dependencia y también los cajones de los muebles.

Tras la revisión exhaustiva del sitio, la Justicia terminó secuestrando una notebook, un teléfono celular y dispositivos de almacenamiento (como pendrives y CD’s), además de varios papeles.

Al finalizar el operativo, el juez Faría tuvo un breve contacto con la prensa local presente: “Que la gente se quede tranquila. La causa avanza con total transparencia y garantías de que las cosas se están haciendo bien”. También negó la posibilidad de que el procedimiento haya tenido que ver con Pedro Puerta. “Germán Kiczka”, sentenció cuando se le preguntó a quién estaba vinculado el operativo.

El de la calle Alvear al 600 no es el único local nocturno en la mira de los investigadores que buscan esclarecer si los hermanos Kiczka fueron más allá de la tenencia y distribución de videos pedófilos.

Cuando los peritos de la Policía Federal abrieron sus computadoras para analizarlas, se encontraron con todo tipo de videos de contenido. Algunos incluían escenas de zoofilia, filmaciones de niñas violadas por animales. Los dispositivos habían llegado a manos de la Justicia luego de un allanamiento en el domicilio del legislador, motivado por una investigación internacional contra pedófilos que descargan y comparten este tipo de material.

En los dispositivos, también, había gran cantidad de gráficas y flyers de un boliche llamado Estudio 55. La Justicia sospecha que esa disco, que operaba sin habilitación, habría sido un lugar donde el diputado Kiczka podría captar menores: el inmueble estaba a nombre de la familia del diputado.

En ese contexto, Daniela Dupuy, la fiscal porteña que dio inicio a la investigación tras recibir una alerta internacional y derivarla a la Justicia misionera, habló esta semana sobre los contenidos que dispararon la alerta. “Las imágenes son aberrantes. Más allá de que trabajamos hace más de 10 años en la temática, nunca dejamos de conmovernos. Son realmente tremendas”, aseguró.

“En este caso hablamos de niños y niñas muy pequeños. Bebés siendo abusados, niñas y niños menores de 13 años llevando a cabo actividades sexuales con adultos. Eso se produce y se distribuye, y para producir hay que abusar sexualmente de los niños”, dijo Dupuy.

Tras ser arrestados la semana pasada y negarse a declarar, los hermanos acusados fueron trasladados de sus celdas en la comisaría de Apóstoles a la Unidad Penal VIII de Misiones, una cárcel ubicada en la localidad de Cerro Azul, donde fueron separados del resto de la población de presos.