En el marco de la lucha contra el narcotráfico en el país, dos mujeres fueron detenidas recientemente en Cosquín, acusadas de integrar una red familiar dedicada a la venta de drogas al menudeo. La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), a cargo de la investigación, informó que estas usaban a hijos y nietos para distribuir las dosis desde un “quiosco”.
Según la FPA, las mujeres están imputadas por el delito de comercialización de estupefacientes agravada por la participación de tres o más personas y por el uso de menores en la comisión del delito. Las detenidas, de 43 y 27 años, fueron apresadas tras allanamientos en viviendas del barrio José Obrero, donde se incautaron varios elementos de interés para la causa.
Además, y según informó el diario La Voz, la FPA indicó que los hijos y nietos de la principal sospechosa de Cosquín eran utilizados deliberadamente para la comercialización de estupefacientes, un modus operandi que agravaba aún más la situación legal de los detenidos.
Este operativo está vinculado a otro realizado en julio, cuando la FPA detuvo a una mujer de 54 años y encontró varias dosis de cocaína y marihuana en su poder. Los informes indicaron que la investigación comenzó hace meses, después de recibir denuncias sobre una banda que utilizaba un quiosco como fachada para la venta de drogas. Los menores de edad, que eran hijos y nietos de la principal investigada, entregaban la droga a los compradores.
En otro frente del combate contra el narcotráfico en Alta Gracia, una mujer fue detenida en un operativo de la FPA. El allanamiento tuvo lugar en una vivienda ubicada en la esquina de calle Manuel Solares y calle Mendoza en el barrio General Bustos, cerca de una escuela pública.
Durante esta intervención, se encontraron 1.440 dosis de cocaína, cuatro de marihuana, 235 semillas de cannabis sativa, dinero en efectivo que ascendía a $1.329.000, y otros elementos relacionados con la causa. La colaboración del Policía de Córdoba en la seguridad perimetral fue crucial para el éxito del operativo.
Cabe recordar que en otro hecho donde hubo menores relacionados con estupefacientes, un nene de 9 años fue internado también en Córdoba por haberse intoxicado con cocaína. Ante ello, la Justicia determinó imputar a los padres del menor por el delito de “lesiones culposas”. Además, se ordenó el traslado del resto de los hijos de la pareja para que sean sometidos a pericias y evaluar su estado de salud.
La decisión fue tomada por el Dr. Pablo Cuenca Tagle, a cargo de la Fiscalía de Violencia Familiar del 6°, quien evaluó las pruebas recabadas en el marco de la causa y consideró que lo sucedido fue un “obrar negligente”.
En este sentido, informaron que aún se aguarda el resultado de distintos exámenes -como informes químicos, informes sociales y testimonios de vecinos- a fin de ahondar la pesquisa y revelaron cómo se encuentra actualmente el niño afectado.
El hecho se conoció cuando el pequeño fue llevado por sus padres a la guardia del Hospital Provincial del Suroeste Eva Perón, debido a que presentaba un cuadro febril que no consiguieron bajar por motus propio. Incluso, se había barajado la posibilidad de que hubiera sufrido “una convulsión atípica” por los temblores que realizaba su cuerpo. A raíz de esto, los médicos le realizaron una serie de estudios que confirmaron la presencia de la sustancia en su organismo.
El nene fue sometido a un dosaje de cocaína que arrojó un resultado positivo y que permitió constatar que el organismo había comenzado a drenar la droga a través de la orina. Además, el personal pediátrico lo diagnosticó con un cuadro de neumopatía en el pulmón derecho, por lo que dispusieron que continuara internado para observar su evolución.
A pesar de que no se pudo precisar la cantidad que el menor habría ingerido, el director del Hospital Provincial del Suroeste Eva Perón, Guillermo Checchi, aseguró que el paciente se encontraba en buen estado de salud y que no correría riesgo su vida. No obstante, explicó que aún recibe oxigenoterapia, con el objetivo de sanar las lesiones provocadas por el cuadro clínico.
Además, Cuenca Tagle ordenó que la vivienda de la familia fuera allanada, con el objetivo de analizar el ambiente en el que crecía el menor. Pese a que no se reveló si hubo elementos de interés secuestrados, el fiscal comunicó que los hermanos de la víctima fueron apartados de sus padres.