Entraron a robar a su casa de Hurlingham, se tiroteó con los ladrones y huyó por los techos en calzoncillos

Una tan llamativa como peligrosa escena se vivió en la mañana de este viernes en la ciudad bonaerense de Hurlingham, luego de que un hombre, al notar que dos delincuentes ingresaban a su vivienda con fines de robo, tomó un arma, disparó dos veces y huyó hacia el techo de la vivienda en calzoncillos. Todo sucedió frente a una escuela, que incluso recibió el impacto de un proyectil en su patio, en el que afortunadamente no había nadie, teniendo en cuenta que fue en horario de clases.

La parte final del hecho quedó registrada en video. Allí se observa a D.C., el dueño de casa, caminando por el techo en ropa interior y con su pistola en la mano. Se acerca a uno de los bordes, observa hacia abajo y luego vuelve a hacer lo mismo en otro costado de la estructura, detrás del tanque de agua. En la secuencia, que dura solo 18 segundos, el hombre termina corriendo hacia otro sector y desaparece de la vista tras las ramas de un árbol de la cuadra. Lo que estaba haciendo era ver por dónde se movilizaban los ladrones que habían entrado a su hogar.

Según le informaron fuentes policiales a Infobae, un llamado al 911 alertó sobre un tiroteo en Ocampo y Güemes, por lo que personal de la Comisaría 1ra de Hurlingham se movilizó al lugar. Al arribar, los agentes entrevistaron a un vecino de D.C. que en días anteriores había sido víctima de un robo similar. Al observar las cámaras de seguridad, notó que los mismos delincuentes eran los que hoy ingresaron a la otra casa.

El relato de D.C. indicó que notó cómo los dos ladrones ingresaban a su propiedad por los fondos de la misma. Por ello, efectuó “dos disparos disuasivos” con su pistola Taurus G3 Compact, calibre 9mm. Uno de los proyectiles impactó en el patio de la Escuela Técnica N°2 República del Perú, que en ese momento se encontraba vacío, tanto de personal como de alumnos.

Tomados los testimonios, la policía comenzó un operativo cerrojo en la zona que culminó con la detención de uno de los delincuentes, identificado como Claudio Gabriel Páez, de 37 años. Su cómplice logró huir.

la investigación quedó a cargo de la fiscal Marisa Teresa Monti, de la UFIJ N°5 de Morón, quien dispuso la aprehensión de Páez y el secuestro del arma de D.C. para realizarle las pericias correspondientes.

Este miércoles, en Villa Domínico, un hombre sufrió un intento de robo y toda la secuencia quedó registrada en cámaras de seguridad de la cuadra.

“¡Auxilio!”, es la palabra que queda resonando al terminar de ver el video. El grito es de R.P., un hombre de 36 años que circulaba en moto por San Lorenzo y Cangallo, en la mencionada localidad bonaerense, cuando fue abordado por dos delincuentes que bajaron de un Toyota Corolla blanco con la intención de robarle la mochila.

La víctima logró correr casi media cuadra con el casco en la mano hasta que los atacantes lo alcanzaron. “No puedo, no puedo”, gritaba el perseguido, respondiendo al “dame la mochila” de uno de los delincuentes. Mientras tanto, dos mujeres que caminaban sobre el asfalto con una nena, huían despavoridas ante el peligro.

Una vez que llegaron a él, los ladrones le quitaron la mochila y el casco rodó por la vereda. Sin embargo, la R.P. volvió sobre sus pasos y logró volver a tomar el elemento que le habían sustraído de las manos. Allí comenzó la peor parte.

Los dos ladrones, en el forcejeo, tiraron al piso a la víctima y comenzaron a golpearlo para que soltara la mochila. En medio de las trompadas y patadas, R.P. lanzó cinco gritos desgarradores y sollozantes de “auxilio” y otro de “ayuda”. Al mismo tiempo, una vecina de la cuadra que no se observa en las imágenes, les grita “hijos de puta” a los atacantes y pide por la policía.

En un momento, desde el Toyota suenan bocinazos. Era el aviso para escapar. Sin la mochila, pero con el casco de R.P., los ladrones huyeron a toda prisa, dejando a su víctima arrastrándose dolorida en la vereda.

Poco después se hizo presente en el lugar personal policial de la comisaría séptima de Avellaneda y el hombre golpeado y aún en shock fue trasladado al Hospital Presidente Perón de Sarandí, donde fue atendido por lesiones que no revistieron gravedad, según le indicaron a Infobae.

Pero no todo terminó allí, porque la búsqueda del auto que usaron los delincuentes en las zonas aledañas al ataque continuó y fue hallado en Pedernera y De la Serna. Según le indicaron fuentes policiales a este medio, los agentes detuvieron el vehículo y al revisarlo notaron que, si bien el número de la patente colocada correspondía a un coche sin pedido de secuestro, no era la que correspondía a ese auto.

Al cotejar la numeración en los cristales del Toyota, sí saltó un pedido de secuestro activo, a pedido de la comisaría octava de Lomas de Zamora por un robo cometido el 16 de agosto.

Se preservó el escenario del ataque a R.P. a fines de realizar las pericias correspondientes. Además, se inició una causa por tentativa de robo y lesiones leves, cuya investigación quedó a cargo de la Fiscalía 3 de Avellaneda.