Así operaba Brandon, el criptoestafador colombiano acusado de robarle $70 millones a una empresa

El joven de 22 años fue detenido por la Policía de la Ciudad, señalado por el fiscal Alejandro Musso por supuestamente vaciarle las cuentas bancarias a una reconocida compañía de maquinaria vial a través de un sofisticado método. El dinero robado luego lo convertía a criptomonedas

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Así fue la detención de Brandon en el barrio de Versalles

Personal de la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Policía de la Ciudad detuvo el jueves 22 de este mes a Brandon Acevedo Ochoa, un joven colombiano de 22 años, acusado de concretar una millonaria estafa virtual a una reconocida empresa de maquinaria vial, ubicada en la localidad de Don Torcuato, partido bonaerense de Tigre: según la investigación, le robó millones de pesos y dólares.

Su novia Selene Acuña Castillo, una argentina de 32 años, también fue arrestada, acusada de menudear droga.

El caso, a cargo del fiscal Alejandro Musso, de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos de San Isidro, se originó tras la denuncia de la compañía que reportó un robo de más de 57 millones de pesos y 10.000 dólares mediante sofisticadas técnicas de hacking y el uso de software malicioso.

La operación de defraudación se ejecutó mediante la instalación de un malware del tipo troyano en la computadora de un empleado de la empresa, lo que le permitió al delincuente obtener las credenciales de acceso a la banca virtual de la empresa y transferir los fondos a diversas cuentas.

De acuerdo con documentos de la investigación a los que accedió Infobae, tras el ataque, Brandon convirtió el dinero robado en criptomonedas utilizando plataformas de intercambio virtual, como Binance y Ripio, entre otras. Estas transacciones se realizaron a través de billeteras virtuales enmascaradas para dificultar la trazabilidad de los fondos. De esta manera, logró ocultar el origen y destino de las criptomonedas por varios meses.

La pareja detenida
La pareja detenida

El ataque informático de Brandon

El 23 de abril, un empleado de la empresa de maquinaria vial fue víctima del ataque informático, mientras trabajaba. Ese día, notó una ventana emergente en la pantalla de su computadora, que le solicitaba validar el navegador mediante la introducción de claves Token. Al ingresar esta información, el sistema operativo se bloqueó, lo que llevó al empleado a desconectar el equipo de la red eléctrica por sospechas de un ciberataque.

Posteriormente, al contactar al Banco Provincia, el trabajador descubrió que se habían realizado transferencias no autorizadas desde la cuenta de la empresa a diversos destinatarios desconocidos. La investigación, según el expediente judicial, reveló que la computadora había sido infectada con un virus tipo troyano, instalado sin el conocimiento del empleado a través de una campaña de phishing por correo electrónico.

Con el control de la cuenta bancaria de la empresa, el ladrón informático diversificó el dinero robado en varias cuentas de dinero fiduciario pertenecientes a posibles mulas financieras.

La cocaína rosa que les
La cocaína rosa que les secuestraron en el procedimiento

Estas cuentas estaban vinculadas a entidades como Banco Galicia, Naranja X y Ripio, esta última utilizada para la compra de criptoactivos USDT. El imputado, identificado como miembro clave de la organización, manejó el desvío de los fondos con el uso de varias direcciones descentralizadas en la red de la criptomoneda Tron. Parte de los fondos finalmente se transfirieron a una cuenta de Binance, a nombre de Acevedo Ochoa, donde pudo disponer de ellos.

El sofisticado esquema permitía ocultar el origen y el destino del dinero. Según se detalla en el documento, creó un complejo rastro financiero que dificultó la trazabilidad de los fondos. Sin embargo, gracias a un meticuloso análisis de las transacciones y la cooperación de las entidades financieras involucradas, las autoridades pudieron descubrir la operación y detener a los responsables.

La detención del criptoestafador

Tras meses de investigación de datos y análisis, se logró efectuar la trazabilidad de las criptos y establecer la identidad del receptor y ejecutor de la maniobra. Fue así que lograron descubrir que Acevedo Ochoa se encontraba en un domicilio de la calle Manuel Porcel de Peralta, del barrio porteño de Versalles.

Todo lo que le incautaron
Todo lo que le incautaron a la pareja

El procedimiento policial para detener a Acevedo Ochoa y Acuña Castillo fue autorizado por el Juzgado de Garantías N°5 de Tigre y el Juzgado Penal de Rogatorias de la Capital Federal, el pasado 22 de agosto, a pedido del fiscal Musso, quien presentó un amplio pliego probatorio -de acuerdo con el documento- en el que se detallan las maniobras del sospechosos.

En el domicilio, la policía incautó una cantidad significativa de bienes y evidencias, incluyendo cinco pastillas de éxtasis, 45 gramos de tusi (cocaína rosa), cinco frascos de marihuana con un peso total de 10 gramos, dos balanzas de precisión, nueve celulares, tres tarjetas SIM, una caja de iPhone con anotaciones, una Playstation 5, perfumes importados, relojes Cartier, joyas, 70.000 pesos en efectivo y 11.600 dólares.

Según indicaron las fuentes del caso, la mujer intentó esconder dinero en efectivo, celulares y drogas, lo que motivó su detención por infracción a la Ley 23.737. El operativo estuvo supervisado también por el fiscal Gotuso, de la Unidad Fiscal de Flagrancia Oeste de la Ciudad, que avaló lo actuado.

Acevedo Ocho enfrenta cargos no sólo por violar la Ley de Drogas, sino por el delito defraudación informática, conforme a lo estipulado en el artículo 173 del Código Penal.

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