“Mira cómo le jode, pendejos”, gritaba indignado un hombre que registró en video un tenso enfrentamiento entre gendarmes y paseros que intentaban ingresar al país desde Villazón, en Bolivia, por pasos clandestinos que desembocan en La Quiaca (Jujuy). En medio de los reclamos, se escuchaban balazos de goma que lanzaba la fuerza de seguridad.
Fuentes del caso le indicaron a Infobae que, aunque los choques entre los gendarmes y las personas que intentan pasar mercadería de forma ilegal por la frontera son cotidianos, no es tan común que escale al nivel que muestran las imágenes.
La trifulca, que se registró este martes en el barrio Santa Clara, comenzó cuando los uniformados secuestraron 12 carros de mano que eran transportados por dos ciudadanos de nacionalidad boliviana. Ambos fueron demorados por atentado y resistencia a la autoridad. En ese momento, se acercó “un gran número de personas desde Bolivia” que intentaron recuperar los elementos incautados.
El forcejeo inicial comenzó a tornarse más violento cuando el grupo de personas comenzó a arrojar piedras y escombros al personal del Escuadrón 21 La Quiaca, incluso, se registraron enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Los efectivos lograron dispersarlos con “tres disparos con escopeta con posta de goma”, según consta en el parte. Antes de retirarse, los involucrados advirtieron que los denunciarían al consulado.
En el lugar, se presentó Esteban Coicco Quispe, cónsul de Bolivia en Argentina, con asiento en la Quiaca, quien le brindó asistencia a los detenidos que, según el examen médico, “presentaban varios politraumatismos y hematomas leves, producto del forcejeo al ser aprehendidos”.
Aunque la fiscalía federal de Jujuy ordenó, tras la trifulca, que sean liberados, los imputó por atentado y resistencia a la autoridad y pidió que se proceda a su inmediata expulsión del país, con prohibición de reingreso.
Las fuerzas de seguridad se mantienen en estado de alerta en la zona. De hecho, el pasado 20 de agosto, tras perseguir a una camioneta Ford Ranger que ingresó por allí al país de manera irregular, los ocupantes del vehículo se bajaron y corrieron nuevamente a ocultarse del otro lado de la frontera.
Tras de sí, dejaron una importante carga: 98 paquetes rectangulares tipo ladrillo de cocaína, con un peso total de 101,8 kilos, que fueron secuestrados por Gendarmería.
Reforzaron los controles en la frontera
La mañana del miércoles, según El Tribuno de Jujuy, el río internacional amaneció militarizado de ambos lados del puente, y la Gendarmería argentina reforzó los controles, impidiendo el paso de extranjeros. Las personas que habían cruzado durante la madrugada fueron persuadidas de volver a su lugar de origen.
Tanto para el tránsito peatonal y vehicular, el único paso habilitado es el puente internacional Horacio Guzmán. Sin embargo, al tener el río un caudal muy bajo de agua, personas de ambos países se dan forma para cruzar incumpliendo las normas vigentes.
El tema del contrabando en la frontera entre Bolivia y Argentina tiene larga data. Debido a la vulnerabilidad de los controles fronterizos, la existencia de pasos ilegales y los negocios que se establecen en las rutas de transporte, el delito transnacional se expande, lo que a menudo ocasiona conflicto y enfrentamiento entre contrabandistas y las fuerzas del orden.
Según la prensa de Villazón, en la actualidad lo que pasa en mayor cantidad a Argentina desde Bolivia son papel higiénico, arroz y verduras. Mientras que de Argentina ingresan a Bolivia harina, aceite y otros productos.
Según informó en junio el viceministro de Lucha Contra el Contrabando de Bolivia, Daniel Vargas, el Gobierno había dispuesto reforzar controles militares y aduaneros en la frontera con el objetivo de frenar el contrabando.