El caso de los primos Lucas Cabrera (32) y Pablo Girodetti (44), que eran buscados por sus familiares tras haber cobrado 9 millones de pesos de la venta de la camioneta en Microcentro y fueron encontrados en una comisaría de San Isidro acusados por un robo, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas. La Justicia los tiene en la mira por un asalto cometido al gerente de un reconocido restaurante de Vicente López ocurrido dos días antes de su arresto, según pudo saber Infobae.
Este nuevo robo por el que los investigan a los primos y al tercer hombre que cayó junto a ellos ocurrió el 19 de agosto pasado, sobre la avenida Del Libertador al 100, cuando el gerente de Kansas se dirigió hacia un banco que queda a escasos metros del restaurante, en la playa de estacionamiento de un hipermercado.
“Iba a hacer un depósito”, explicaron las fuentes consultadas por este medio.
En ese contexto, describieron que el gerente fue sorprendido por un sospechoso armado que le robó la mochila en la que llevaba dinero en efectivo, en varios billetes de diferentes denominaciones. Luego, escapó.
“Analizamos si ese asalto fue cometido por los mismos que tenemos detenidos desde el miércoles pasado por otro ataque sobre avenida Del Libertador”, explicaron las fuentes del caso. Justamente, por ese otro hecho, ocurrido el 15 de agosto pasado, cayeron los primos y Alejandro Amorenzano (56).
Los tres siguen detenidos por orden de la jueza de garantías Andrea Rodríguez Mentasti, quien, además, convalidó seis allanamientos en la provincia de Buenos Aires y en Capital Federal. Esos procedimientos se hicieron el pasado viernes en los domicilios de los detenidos y en direcciones vinculados a ellos. También, la magistrada autorizó la apertura y análisis de los siete celulares que fueron incautados en poder de los acusados.
El primer robo
Ese primer robo del 15 de agosto pasado ocurrió sobre la avenida Del Libertador al 13.400, en la localidad de Martínez. Ese día, a las 15.35, un número indeterminado de sospechosos a bordo de un Fiat Siena, un Ford Ka rojo y una moto marca KTM, modelo Duke, le robaron a punta de pistola a un hombre de 48 años cuando llegaba a un edificio de esa cuadra de avenida Del Libertador.
“Fue el acompañante de la moto quien se bajó y le apuntó a la víctima para sustraerle una mochila que contenía documentación de un Mercedes Benz, una MacBook de Apple y USD 1.500″, se detalla la información oficial.
Con el botín, el delincuente volvió a la moto donde lo espera su cómplice, mientras, según la investigación, los otros dos autos les daban apoyo. Uno de esos autos fue el mismo Ford Ka rojo que el miércoles pasado usaron Cabrera y su primo Girodetti para retirar el dinero de la venta de la camioneta minutos antes de esfumarse y alarmar a sus familiares.
De desaparecidos a presos
Hay que recordar que el caso salió a la luz el 22 de agosto pasado, cuando los familiares de Cabrero hicieron pública la búsqueda de los primos. Justamente, 24 horas antes, Girodetti había acompañado como apoyo a Cabrera porque un amigo le había prestado la cuenta bancaria para cobrar los 9 millones de pesos de la venta de una camioneta y le iba a entregar esa plata.
Lo último que supieron los familiares era que los dos se habían subido a un Ford Ka rojo y frenaron frente a la sucursal de calle Pellegrini, entre avenida Corrientes y Lavalle. La cita fue a las 14.30 del 21 de agosto. El amigo de Cabrera que le facilitó la cuenta para la transferencia, retiró el dinero del banco y le dio la plata a su verdadero dueño. Girodetti estaba a su lado. Luego, ambos se fueron de la zona del centro porteño.
Hasta ahí todo lo que sabían los familiares de los primos. Porque luego se esfumaron. Sus WhatsApp dejaron de moverse a las 15.05. ¿Qué pasó después? Fuentes del caso dijeron que ese mismo miércoles, alrededor de las 15, media hora después de que los primos se hicieran del dinero, la lectora de patentes tomó la placa del Ford Ka en San Isidro. Y la Policía Bonaerense, que tenía fichada la matrícula, el modelo y la marca del auto porque había participado del robo el 15 de agosto pasado, salió a la caza del vehículo y, sobre todo, de los sospechosos que iban en él.
Los policías, en el marco de una causa que investiga la fiscalía de Martínez, detuvieron a los primos. Cuando revisaron el coche había 10.660.000 en efectivo y 7 celulares. También apresaron a un Amorenzano. Después de pasar la noche en la comisaría 4ª, los tres fueron indagados por el fiscal general adjunto del departamento judicial de San Isidro Patricio Ferrari.
Sólo Cabrera habló y dijo que era inocente. Le preguntaron qué hacían en San Isidro con 9 millones de pesos si son del barrio porteño de Mataderos. “Dijo que iba a cambiar la plata por dólares a una cueva que les hacía precio por la zona Norte del conurbano”, relataron las fuentes del caso lo que explicó en su defensa el menor de los detenidos.
También dijeron los investigadores que les relató que la plata que les secuestraron en el coche era de la venta de la camioneta, y que la habían retirado de un banco de Microcentro. “No fue muy creíble por qué estaban tan lejos de su casa, con tanto dinero, y habiendo tanta cueva por la Ciudad de Buenos Aires”, detallaron. El contexto no lo ayudó a Cabrera.
Ese mismo jueves les imputaron el delito de robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda por el violento asalto ocurrido el 15 de agosto pasado. Ahora, investigan si fueron parte del ataque al gerente de Kansas.