En 2023, Aníbal Lotocki no estaba tan lejos de ir preso. Sin embargo, el médico -ya condenado a cuatro años de cárcel y cinco de inhabilitación para ejercer su profesión por las lesiones graves que le causaron la muerte a Silvina Luna tras inyectarle metacrilato en los glúteos y procesado por el homicidio de Rodolfo Zárate, al que operó en una clínica de Caballito en 2021- se ufanaba un poco y decía en ese entonces: “Mis pacientes saben que no soy cirujano plástico”.
Era así. El médico misionero operaba e inyectaba a sus pacientes a quienes se los acusa de haber enviado a la tumba sin tener la habilitación de cirujano cursada.
El mismo caso sería el de Cristian Pérez Latorre, un colega y enemigo acérrimo de Lotocki al que le dedicaba dardos en livings de programas de chismes. Hoy, Pérez Latorre, radicado hace al menos cuatro años en Estados Unidos, está preso en una jaula en Los Angeles, tras ser detenido el jueves pasad, acusado de practicar la medicina sin una licencia en el estado de California y de causarle graves daños en el cuerpo a una mujer que operó en julio de 2021 y la que continuó tratando por complicaciones que surgieron después de la cirugía. Los delitos imputados por el LA County District Attorney son al menos graves: le imputan seis hechos de ataque con un arma letal y un hecho de contacto físico ilícito, o battery según el sistema penal norteamericano. Podría ser condenado a diez años de cárce.
En Argentina, Pérez Latorre, hoy de 53 años, que se codeaba con sus clientas famosas y vivía en un departamento de lujo de un conocido hotel en Puerto Madero, dejó atrás varias demandas por daños y perjuicios en su contra en los tribunales civiles porteños, iniciadas en los últimos 20 años por pacientes que hablaron de dolores intensos y prótesis explotadas en los glúteos.
Un condena contra el médico en uno de estos expedientes reveló que, tal como Lotocki, Pérez Latorre intervenía a sus pacientes sin ser un cirujano, al menos, hasta 2003.
El dato proviene de un fallo de la Sala F de la Cámara Civil. El documento, que data de 2014, confirmó la condena previa del Juzgado N°41, en donde se emplazó a Pérez Latorre a indemnizar con 89 mil pesos de ese entonces -30 mil dólares a valor blue- a una paciente a la que le había realizado una dermolipectomía para quitarle grasa en el abdomen. Pérez Latorre, según el fallo, no le había advertido a la mujer de la serie de cicatrices que sufriría, algunas con edemas.
Según este análisis de las pruebas de la Sala F, Pérez Latorre le habría mentido a la damnificada:
“Cabe agregar que la paciente tampoco se encontraba informada acerca de la situación profesional del galeno, quien le dijo tener especialidad médica quirúrgica que, al momento de la cirugía, no tenía”.
Una asistente médica incluso declaró en la demanda que Latorre “se hizo pasar por cirujano plástico”. Este dato fue corroborado por el Cuerpo Médico Forense “señalando concretamente que el demandado al momento de su intervención no habría poseído el título de especialidad en Cirugía Plástica y/o Cirugía General”, continuó el fallo firmado por los jueces Fernando Posse Saguier, José Luis Galmarini y Eduardo Zannoni. “No debe dejar de advertirse que esta omisión de información relacionada con que no poseía la especialidad en materia quirúrgica, no es un hecho menor, puesto que esa omisión impidió que la paciente pudiera tener la libertad de elegir y, en todo caso, de intervenirse quirúrgicamente con quien no tenía la especialidad requerida”, finalizaron en este punto.
Walter Krieger, abogado que participó de la demanda, asegura: “La llevamos junto con la doctora Glads López. Llevó diez años, fue un expediente largo. Pérez Latorre se defendía diciendo que había hecho todo bien. Pero más allá de que si hizo bien o no las cosas, nunca le aclaró a la demandante el riesgo de que le quede una cicatriz del tamaño que le quedó”, de 27 centímetros de largo, de acuerdo al expediente. “El dictamen dice que, en este tipo de cirugías, el cirujano debe mostrar fotos de los resultados negativos para que el paciente entienda el riesgo que asume. De acuerdo al dictamen, nunca había cumplido con las horas necesarias de práctica para ser cirujano plástico”, continuó.
Ahora, ¿Pérez Latorre pagó los 30 mil dólares de la indemnización?
“Después de la sentencia, Latorre se fue a Estados Unidos. Dejó la deuda, que la terminó pagando la clínica donde se hizo la cirugía. Nunca se hizo cargo”, relata el abogado Krieger.
La condición de médico de Pérez Latorre, por lo menos, no fue disputada en este o en los otros expedientes por demanda del fuero civil a los que accedió Infobae. Si con el tiempo se especializó, es otra historia.
También, se efectivamente se lanzó a operar en Estados Unidos sin revalidar su título.