El trámite que iba a realizar Lucas Cabrera, de 32 años, junto a su primo Pablo Girodetti (44), tuvo que haber sido concretado pasadas las 14.30 de este miércoles. Sin embargo, más de un día después, sus familias no tenían noticias de ellos: ambos habían desaparecido en Microcentro tras retirar del banco 9 millones de pesos correspondientes a un pago por la venta de una camioneta. Este jueves, al atardecer, finalmente lo hallaron: estaban detenidos en una comisaría de San Isidro.
La última persona que los había visto había sido Diego, un amigo de ellos, quien les había prestado su cuenta bancaria para que los compradores del vehículo pudieran hacer la transferencia del dinero ahí. “Es una persona de confianza”, aseguró a Infobae Alejandro Cabrera, el padre de uno de los jóvenes que era buscado por la policía.
Los tres acordaron encontrarse en la entrada de la entidad bancaria, ubicada en Carlos Pellegrini, entre avenida Corrientes y Lavalle, al rededor de las 14. Según coordinaron, Diego iba a hacer el retiro de la plata y luego se la entregaría a Lucas, que lo iba a estar esperando arriba de su auto Ford K Rojo, justo en la puerta de la sucursal. Lo acompañó Pablo, quien iba en el asiento del acompañante por una cuestión de seguridad, habían dicho.
Según afirmó el padre de Lucas, la entrega del dinero se concretó. “Desde ahí, su amigo volvió a su trabajo, que queda a pocas cuadras. Pero de ellos y del vehículo no supimos más nada. Yo ya tenía un mal presentimiento”, relató Alejandro, que al momento de la entrevista estaba invadido por la preocupación de no saber donde estaba su hijo.
Los celulares de los dos desaparecidos indicaban que sus últimas conexiones en WhatsApp habían sido entre las 15 y las 15.05 de este miércoles. Es decir, aproximadamente media hora después de que realizaran la operación bancaria. Desde entonces, no hubo más movimientos en la aplicación de mensajería: sus teléfonos celulares parecían apagados y no volvieron a sus casas.
Cerca de la medianoche, el papá de Lucas y el hermano de Pablo se acercaron a la Comisaría Vecinal 1D de CABA para hacer la denuncia por la desaparición. Fuentes policiales indicaron a Infobae que, frente al caso, se solicitó la actuación de la División Personas Extraviadas y, luego, la intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional de Nº46.
Inquieto y en búsqueda de alguna respuesta, Alejandro también solicitó información en los hospitales públicos de la ciudad y también consultó al SAME, pero le dijeron que en sus centros de salud no había nadie con las descripciones de los hombres desaparecidos, y que ninguna ambulancia los había levantado.
Pasadas las 19 de este jueves, y tras un rastreo de la División de búsqueda de Personas Extraviadas de la Policía de la Ciudad, ambos fueron localizados en la Comisaría 4ª del partido bonaerense de San Isidro. Allí están detenidos acusados por un robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda.
La localización de Lucas y Pablo se dio a partir de los reportes lanzados por Anillo Digital, que registró que el auto en el que se movilizaban había salido del territorio porteño el miércoles en dirección a Vicente López. En consecuencia, se desplazó a la brigada para esa localidad y, producto de las recorridas, se determinó su paradero en la comisaría de San Isidro. “Están incomunicados”, indicaron a este medio.
La sospecha por la venta de la camioneta
Este lunes, Lucas había vendido una camioneta Ford Ranger color negra, por la cual le habían transferido un total de 9 millones de pesos. “Él es un trabajador, es un mecánico que se las rebusca con su tallercito y, de vez en cuando, compra, arregla autos y los vende, que fue lo que pasó acá”, había explicado su padre acerca de la actividad del joven.
En este sentido, Alejandro había remarcado que sospechaba de la persona que le compró el rodado, aunque no lo conoce ni sabe en qué circunstancias ocurrió el arreglo.
“Yo no estaba ahí el día que él la entregó. Sé que él (Lucas) habló el lunes con el comprador. Ese día fueron a verla y le transfirieron el dinero. Él esperó a que impacte en el banco, y cuando se acreditó, que fue el martes, ahí le entregó el vehículo. O sea, una venta muy rápida, eso me extraña mucho”, describió sobre el intercambio. Al día siguiente fue el retiro del dinero.
Además, agregó: “La verdad que no sé por dónde fue la venta. Probablemente, por Market Place, pero no estoy seguro”.
Alejandro dijo que, por algún motivo, él tenía un mal presentimiento con respecto a esta operación. Por esta razón, él mismo iba a acompañarlo este miércoles al banco. “En principio, mi hijo me había dicho si yo lo acompañaba y le dije que sí. Después, evidentemente, eligió al primo, que por ahí es más joven y tiene más calle”, resumió.