Pidieron el sobreseimiento de la policía que mató a un ladrón que intentó robarle el celular en Villa Lugano

Yanina Marotte es cabo primero de la Policía Federal. Fue abordada por dos sospechosos el pasado 6 de marzo mientras salía de un kiosco ubicado en la colectora de General Paz y Pedro de Mendoza

Guardar
Una policía de la Federal mató en Villa Lugano a un hombre que le robó el celular cuando esperaba el colectivo

Pidieron el sobreseimiento de Yanina Marotte, la cabo primero de la Policía Federal que mató a un ladrón que intentó robarle el celular junto a un cómplice en Villa Lugano, el pasado 6 de marzo. Tras la secuencia, Juan Manuel Maciel Vallejos falleció por una “hemorragia interna y externa” como consecuencia de los disparos que lo alcanzaron mientras escapaba.

La solicitud fue hecha por el fiscal Pablo Recchini, quien está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°44. En el expediente al que pudo acceder Infobae, detalla que “existió una situación de peligro concreta para la vida y el patrimonio de Yanina Marotte, cuando ésta fue abordada por Juan Maciel y su compañero”.

El episodio ocurrió durante la mañana, precisamente a las 6.40, en un kiosco ubicado en la colectora de General Paz y Pedro de Mendoza. Allí se encontraba la mujer, usando su celular para pagar un alfajor en el comercio.

Fue en ese momento cuando fue agredida por dos sospechosos que intentaron robarle el celular. Toda la secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad instaladas en el lugar.

Yanina Marotte, la policía de
Yanina Marotte, la policía de la PFA que mató a un ladrón, es representada por Fernando Soto

En las imágenes, se advierte cómo uno de los ladrones la observa desde atrás, hasta que aparece el segundo en escena. A Marotte le apuntaron con una pistola, la tomaron por el cuello, la tiraron al piso y la golpearon reiteradas veces con la culata del arma que portaba uno de los delincuentes. Así, se desencadenó un forcejeo entre la agente y los ladrones que se extendió por unos segundos.

“Siento que de atrás me agarran del cuello y veo un arma. Y enseguida siento golpes en la cabeza”, contó la mujer policía. Y agregó: “No sé en qué momento me logran tirar al piso y aparece un segundo masculino: él también tenía un arma y me empieza a tocar toda. Me toca toda y yo tenía miedo porque en la cintura tenía mi arma, entonces intento que no la toque. Se da cuenta porque se levanta mi remera y grita: ‘Tiene un arma, tiene un arma’”.

Finalmente, los sospechosos la despojaron de su celular y escaparon corriendo. En ese instante, la mujer se reincorporó, dio la “voz de alto” y, “ante la actitud hostil de dichos sujetos, la cabo efectuó dos disparos con su arma reglamentaria, impactando uno de ellos en Juan Manuel Maciel Vallejos provocándole lesiones que le ocasionaron la muerte a los pocos minutos”, precisa el documento.

De acuerdo a la autopsia del cuerpo de Maciel Vallejos, murió por una “hemorragia interna y externa”, producto de las “lesiones torácicas por proyectil de arma de fuego”.

Durante la investigación, se recabaron diversas pruebas tales como los análisis de cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones. Además, se tomaron declaraciones a los testigos que presenciaron tanto el hecho como la fuga de los atacantes, y el estado de shock en el que se encontraba la policía.

De este modo, según se desprende del expediente, la policía no provocó la agresión y actuó en legítima defensa por lo que no existe responsabilidad penal para Marotte.

Posterior al episodio, la mujer estaba imputada por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido por personal policial. Pero atravesó el breve proceso judicial en libertad desde que, 24 horas después del hecho, fue liberada por orden de la jueza Karina Zucconi. La medida fue celebraba por la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich.

“Era él o yo”, declaró la policía, horas después del hecho, quien es defendida por Fernando Soto, actualmente funcionario del ministerio de Seguridad. Luego, la magistrada declaró la falta de mérito de Marotte y señaló que su actitud fue “necesaria, proporcional, razonable y no excesiva”

Guardar