El abogado Carlos Telleldín figura en el expediente como patrocinante del lanchero capturado en Entre Ríos. Sin embargo, desde su entorno avisaron que fue convocado por un estudio jurídico uruguayo para asumir la defensa de los otros dos detenidos en el marco de la investigación por el intento de robo a un banco en San Isidro, donde una banda de delincuentes cavó un túnel de 150 metros. Se trata de Alan Daniel Rodríguez y Nicolás Ignacio Carpani Romero, quienes, según los investigadores del caso, tienen vínculos con la barra brava de Nacional de Montevideo.
Rodríguez y Carpani Romero son representados por el Estudio Jurídico Casas, que habría convocado a Telleldín para que colabore. El tercero de los tres capturados se encuentran bajo arresto en Uruguay, con pedidos de extradición, a la espera del avance en la causa.
En ese sentido, desde el entorno de Telleldín dejaron en claro que la representación legal de Alejandro Israel Rosendo López, alias “Jony”, pasó a su socia, la abogada Sabrina Mancilla. Todavía no se enteraron de ese cambio en la Fiscalía que investiga el caso, según pudo saber Infobae.
En tanto, según pudo saber este medio, hasta este martes la Municipalidad de San Isidro no se había sumado a la causa como particular damnificado, debido a los daños en la vía pública provocados por los delincuentes.
Es que ese es el argumento de la defensa de los acusados para solicitar en breve la incompetencia de la justicia ordinaria y pedir que el expediente sea trasladado a la Justicia Federal. “Y, en el caso de que se sume el municipio, no habría razones para justificar el cambio de fuero, ya que sigue siendo provincial”, agregaron desde el MPF ante la consulta.
Además de los daños, los detenidos están acusados de robo agravado por haberse cometido en lugar poblado y en banda en grado de tentativa, delito que tiene una pena máxima de 10 años de prisión. Si bien la banda no llegó a ingresar a la sucursal bancaria, la fiscalía considera que el robo ya estaba en proceso.
En contraposición, desde las defensas sostienen que los hechos se encuadran como un acto preparatorio que no constituye delito. En esa línea, una posible estrategia podría orientarse a la extinción de la acción penal mediante la reparación del daño.
A Rodríguez lo capturaron en Montevideo luego de que sus huellas dactilares fueran encontradas en el galpón de la calle Chacabuco que el grupo de ladrones usó como base para comenzar a cavar el túnel, donde solía funcionar un taller mecánico.
En ese lugar, que había sido alquilado a una inmobiliaria con el pago de un año por adelantado, se hallaron también varias herramientas y la fachada que montaron quienes llevaban a cabo el plan: un falso negocio de placas para la humedad.
En tanto, el presunto rol en la trama de Carpani Romero se desconoce. Lo que sí salió a la luz fue que desde abril del año pasado, el sospechoso registra 10 ingresos y egresos al país con dos modalidades: en auto o en ferry. Vale recordar que, según la reconstrucción de los investigadores, el plan para robar el banco comenzó hace más de un año.
Por otro lado, se supo que, según registros oficiales, su último ingreso al país fue desde Chile y su salida data del 30 de marzo de este año.
Carpani Romero tiene antecedentes en Uruguay. En 2019 fue apresado en el país vecino a partir de un procedimiento que consistió en la interceptación de un camión con matrícula paraguaya y otros dos vehículos. Transportaban droga. Esa redada terminó con uno de los rodados en fuga, que luego fue encontrado, sin sus ocupantes, con 12 kilos de cocaína y armas.
Mientras que Rosendo López fue el primer detenido en la causa. La DDI de San Isidro de la Policía Bonaerense lo rastreó y lo capturó en la zona de islas de Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos, con su bote en la orilla.
Lo acusan, básicamente, de ser el lanchero de la banda, de supuestamente llevar por agua hacia Uruguay a los hampones que horadaron la tierra bajo la calle Chacabuco. Es, hasta el momento, el único que declaró ante la Justicia.
“Jony” también tiene antecedentes. El 11 de julio de 2019, el Tribunal Federal N°5 de San Martín lo condenó a cuatro años y seis meses de cárcel por el delito de transporte de estupefacientes.
Según ese fallo, llevó en 2018 11 kilos y medio de cocaína a bordo de una lancha identificada como “Coqueta II”, disimulados dentro de una lata de aceite de motor. Prefectura lo sorprendió mientas se encontraba en el arroyo Patiños, cerca del Puerto de Frutos de Tigre. Junto a él viajaba un uruguayo de Canelones, que llevaba un fajo de 3700 dólares falsos.
Estuvo preso en el penal de Marcos Paz y su pena venció el 6 de marzo de 2023.
Los investigadores suponen que la banda habría contado con un financista, el apoyo de un ingeniero para realizar el túnel y una cuadrilla de albañiles.