Los delincuentes que hicieron un túnel en pleno San Isidro para atracar un banco son de nacionalidad uruguaya y forman parte de la barra brava de Nacional de Montevideo. Esa es la hipótesis de los fiscales que investigan al caso del intento de robo o, al menos, lo que se desprende de dos de las tres detenciones realizadas hasta el momento.
Es que el primero en caer la semana pasada fue el barra brava Alan Rodríguez. En la tarde de este jueves, en tanto, atraparon al tercer sospechoso. Se trata de Nicolás Ignacio Carpani Romero, también relacionado a la hinchada del club charrúa.
Infobae accedió a algunos detalles de la detención de Carpani Romero, producida en las últimas horas por orden de la jueza Andrea Rodríguez Mentasti, luego de un pedido de los fiscales Patricio Ferrari y Carolina Asprella.
Desde abril del año pasado, el nuevo detenido registra 10 ingresos y egresos al país con dos modalidades: en auto o en ferry. Vale recordar que, según la reconstrucción de los investigadores, el plan para robar el banco comenzó hace más de un año.
Por otro lado, se supo que, según registros oficiales, su último ingreso al país fue desde Chile y su salida data del 30 de marzo de este año.
Los antecedentes de Carpani Romero son frondosos. En base a un informe que ya está en manos de los fiscales, el nuevo detenido tiene varias causas. En muchas de ellas, su socio del delito es, casualmente, el otro barra detenido: Alan Rodríguez.
En 2019, Carpani Romero fue apresado en Uruguay a partir de un procedimiento que consistió en la interceptación de un camión con matrícula paraguaya y otros dos vehículos. Transportaban droga. Esa redada terminó con uno de los rodados en fuga, que luego fue encontrado, sin sus ocupantes, con 12 kilos de cocaína y armas.
Este tercer detenido fue apresado por orden de la jueza Rodríguez Mentasty que entendió que el hecho que se le imputa es un robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda en grado de tentativa.
Entre el jueves y viernes pasado, los investigadores del caso lograron las capturas de los dos primeros imputados: Alejandro Rosendo López, alias “Jony”, acusado de trasladar a la banda en lancha hacia Uruguay y del barra brava de Nacional Rodríguez.
Justamente, Rodríguez fue capturado en Montevideo luego de que sus huellas dactilares fueran encontradas en el galpón de la calle Chacabuco que la banda usó como base para comenzar a cavar el túnel, donde solía funcionar un taller mecánico.
En el galpón, lugar que la banda alquiló a una inmobiliaria con el pago de un año por adelantado, se hallaron también varias herramientas y la fachada que montaron, un falso negocio de placas para la humedad.
En tanto, Rosendo López tenía como antecedente una condena del 11 de julio de 2019 del Tribunal Federal N°5 de San Martín a cuatro años y seis meses de cárcel por operar como lanchero también, llevando droga de una orilla a la otra, el delito de transporte de estupefacientes, con una pena que vencería el 6 de marzo de 2023. La sentencia le llegó mientras estaba preso en el penal de Marcos Paz.
Mientras tanto, el expediente por el túnel de San Isidro ya tiene una calificación definida: tentativa de robo en poblado y en banda, con una pena máxima de diez años de prisión. Los investigadores, por lo pronto, suponen que la banda habría contado con un financista, el apoyo de un ingeniero para realizar el túnel y una cuadrilla de albañiles.