Detuvieron al arquero de Sarmiento de Junín por coacción en una causa por violencia de género

El arquero de Sarmiento de Junín, Lucas Acosta (29), fue detenido este sábado por una causa en la que se lo imputa por el delito de coacción, en el marco de violencia de género, indicaron fuentes del caso a Infobae.

El guardameta fue apresado por la DDI de Junín, tras una orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 3, secretaría 110, a cargo de María Cecilia Perzan, y alojado de forma preventiva en una celda de la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal. Luego, será entregado a la Policía de la Ciudad y deberá declarar este lunes, agregaron.

De acuerdo a Semanario de Junín, la dirigencia del club estaba al tanto de la situación de Acosta, aunque habrían especulado que la resolución del expediente sería otra.

La causa se habría iniciado tras una denuncia realizada por una ex pareja del futbolista durante la temporada que formó parte del plantel de Lanús. El arquero dejó “El Granate” de forma sorpresiva “por problemas personales” que nunca se aclararon del todo, después de renovar su contrato hasta 2025.

De esta manera, Acosta llegó a préstamo al “Verde” y disputó siete partidos. Este domingo iba a ser titular ante Tigre, en un encuentro clave por la permanencia en Primera División de la Liga Profesional.

El técnico Israel Damonte tampoco podrá contar con el arquero suplente, Jerónimo Portau, que se recupera de una fractura de clavícula. Por esa razón, es probable que se decida por el juvenil Thiago Ayala, de 22 años, informó Democracia. Al mismo tiempo, Sarmiento espera por Nereo Champagne, quien rescindió su vínculo con Almagro para sumarse al Verde.

En enero de 2021, Acosta, ex Belgrano, había protagonizado un violento accidente vial, horas después de la final de la Copa Sudamericana que Lanús perdió ante Defensa y Justicia. Su representante, Horacio Rossi, aseguró, en ese momento, que el arquero no estaba detrás del Audi que perdió el control, a gran velocidad, y terminó impactando contra la fachada de una concesionaria de la Avenida Colón, en Córdoba, su ciudad natal.

En abril de este año, el futbolista Oscar “Junior” Benítez fue condenado a la pena de 5 años de prisión por haber sido considerado culpable de los delitos de coacción (violencia), amenazas, daño y uso ilegal de armas de fuego contra la familia de Anabelia Ayala, una joven con la que mantuvo una relación durante más de cinco años hasta que, la noche de Año Nuevo, ella se quitó la vida.

El ex jugador de Boca, Lanús, Argentinos Juniors y Benfica (Portugal) ya había sido condenado a seis meses de prisión en suspenso tras una denuncia previa de la familia de su ex por un incidente en el que también hubo violencia y amenazas. Aquel episodio provocó que la Justicia impusiera una restricción de acercamiento al futbolista sobre Anabelia, con quien Ayala tenía una “doble vida” amorosa a la par que mantenía su matrimonio.

Benítez está detenido desde enero pasado, tras el suicidio de Anabelia y la sospecha de que días antes había violado esa restricción perimetral mientras gozaba de prisión domiciliaria. El deportista presenció todas las audiencias y había declarado su inocencia al apuntar contra el padre de la joven, a quien acusó de ser él quien ejercía violencia contra su hija y de haberle “arruinado la carrera”.