Una cámara de seguridad registró la secuencia en la que Franco Saulle fue ejecutado de un tiro, luego de que estacionara su Peugeot 208 blanco en la puerta de la casa de sus padres de la localidad de Burzaco. Esas imágenes se convirtieron en una de las piezas clave de la investigación que busca esclarecer el crimen del joven trader de 19 años.
Los videos, a los que accedió Infobae, muestran el momento en el que Franco llegó con su vehículo a la vivienda. Instantes después, apareció otro Peugeot, de color azul, que se detuvo a un costado. De ese auto descendió un sospechoso, quien apuntó en dirección a la víctima y disparó.
Luego, el tirador se escapó junto a su cómplice. En tanto, otra persona se subió al auto del trader, lo arrancó y salió de la escena. De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, se trataba del padre de la víctima.
El hombre, al ver la situación, cargó a su hijo en el coche y lo trasladó a una clínica en Adrogué. Allí los médicos le comunicaron a la familia que tenía muerte cerebral. Posteriormente, le notificaron su fallecimiento.
El ataque ocurrió el jueves pasado, unos minutos antes de las 19. La duda de los investigadores, con una causa a cargo de la UFI N°2 de Almirante Brown, es obvia: ¿Fue un robo o un ajuste de cuentas? Los asesinos no robaron nada.
La Justicia de Lomas de Zamora, por lo pronto, ya identificó a un posible homicida, uno de los tres que viajaban en el auto robado que usaron para el ataque.
También, detuvieron a la cuñada de este hampón, que ocultó ese vehículo sustraído en su casa de la localidad de Glew, confirmaron fuentes policiales y judiciales a Infobae. El Peugeot 208 circulaba con un pedido de captura de la Comisaria 10° de Ingeniero Budge: lo habían robado a punta de pistola el día anterior al homicidio del trader.
El análisis de cámaras del Centro de Monitoreo de Almirante Brown permitió seguir la pista de los asesinos. Fueron captados a las 18.47 en el cruce de Laprida y la avenida Antártida Argentina, rumbo a la localidad de Glew. Así, llegaron a la casa de la mujer imputada por encubrimiento: el Peugeot 208 estaba allí, tapado con una lona. Ante los detectives de la Policía Bonaerense, aseguró que su cuñado había dejado el coche el día anterior.
El vehículo fue peritado de inmediato por la Policía Científica. Una huella dactilar de su cuñado, efectivamente, estaba allí.
Los investigadores obtuvieron también los datos de dónde dormiría el sospechoso identificado: se trataba de una casa en Villa Rita, también en el partido de Lomas de Zamora, propiedad de una tía. Allí fueron. El presunto asesino había dejado el lugar dos días antes.
En tanto, la mujer, acusada de encubrimiento, se negó a declarar y fue excarcelada.
Vida de lujo en Instagram
El Instagram de Franco quedaba como un memento de su vida, con la exhibición típica de los que se venden como traders: fotos frente a un Porsche, en un yate en Brasil, en una sesión de snowboard, abrigado con camperas The North Face en New York, con una Moncler y zapatillas Nike recién salidas de la caja, como posando en un book de modelo, pero del negocio de la exhibición financiera.
En sus stories, Franco hablaba de “la comunidad de trading en la que estamos trabajando” con su supuesta empresa, Cronos. “Vamos a estar operando en vivo”, invitaba.
“Es genial”, lo publicitaba el ex Gran Hermano Tomás Holder. Sus registros comerciales no revelaban ninguna actividad en blanco, ni siquiera una deuda reciente de tarjeta de crédito.