Renunció otra dirigente de Newell’s luego de que colgaran banderas en su contra

Se trata de la segunda integrante de la directiva del club en dejar su puesto. Previo a esto, la casa de una ex vocal fue baleada por la barra, aunque los casos no están relacionados

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Las banderas que los barras colgaron durante su marcha contra la dirigencia (X: @MarceloFMartino)
Las banderas que los barras colgaron durante su marcha contra la dirigencia (X: @MarceloFMartino)

Luego de que un numeroso grupo de hinchas de Newell’s Old Boys se concentrara en el Parque Independencia para exigir la renuncia de los dirigentes, la ahora ex vocal suplente Silvia Bossio abandonó su cargo producto de una bandera con su apellido que colgaron en las inmediaciones del Coloso Marcelo Bielsa. “Me querían afuera del club… Listo, lo consiguieron”, manifestó por medio de una publicación en Facebook.

El descontento de un nutrido grupo de socios de La Lepra estalló como consecuencia del clásico perdido contra Rosario Central el sábado pasado, cuando los canallas se quedaron con la victoria por 1 a 0. Por este motivo, una multitud se manifestó en las afueras del estadio para pedir la renuncia de la comisión directiva, encabezada por Ignacio Astore.

Pese a que los cánticos iban dirigidos a todos los dirigentes, con un especial tono de repudio hacia el presidente del club, en uno de los trapos que se colgaron durante la marcha apuntaban contra Bossio, quien habría sido acusada de presunta corrupción en el manejo de los recursos rojinegros. “Bo$$io sin aliento, fuera del club”, era la frase que podía leerse en el trapo. La apuntada, en declaraciones a Infobae, negó que el motivo tuviera que ver con una malversación de fondos: “No es un problema de corrupción, lo que dije en cuanto a la venta de entradas y destrozos en otras canchas es que yo no lo hago”.

“Mi rol era trabajar con el fútbol femenino, siempre con trabajo honestidad y respeto. Por eso algunos que no me quieren dentro del club colgaron esa bandera”, agregó Bossio en diálogo con este medio.

En respuesta a las amenazas y las acusaciones, la ex vocal emitió un comunicado para dar a conocer su renuncia y desmentir que hubiera tenido alguna ganancia extra por formar parte de la dirigencia. “Aclaro para los giles… No soy ni seré sin aliento”, apuntó al ratificar: “Soy socia vitalicia de Newell’s y lo único que hice desde que asumí fue trabajar para hacer un Newell’s mejor. Entiendo que a cierta gente esto le molesta”.

El comunicado que Bossio borró horas después de renunciar (Gentileza: Rosario3)
El comunicado que Bossio borró horas después de renunciar (Gentileza: Rosario3)

“Yo nunca vendí protocolos ni me quedé con algo del club. No viajo de arriba y cuando lo hice no rompí instalaciones ajenas”, desmintió sobre los supuestos negociados que le endilgaron. Asimismo, no desaprovechó la oportunidad para hacer referencia a la denuncia de Rosario Central contra los dirigentes leprosos que fueron acusados de generar destrozos en el palco que le cedieron para presenciar el clásico rival, según informó Rosario Plus.

A raíz del conflicto entre la dirigencia y los barra bravas, Bossio optó por desactivar la bomba al presentar la renuncia. “Tranquilos muchachos, ya ganaron. Me querían afuera del club… Listo, lo consiguieron”, ironizó para después reflexionar: “Mi vida y la de mi familia valen más que 2 o 3 cuatro de copas que no llegaron a nada”.

Una renuncia reciente tras una balacera de la barra brava

Según informó Rosario3, no se trata de la primera baja que sufrió la dirigencia en el último tiempo, debido a que otra vocal también dejó su cargo a finales de julio luego de que su casa fuera baleada por el jefe de la barra brava de Newell’s Old Boys, Luciano Román G. -alias “Lucho”-, Ivana Sabrina Barrias y el hijo de ésta, identificado como Emir R. (18).

El hecho ocurrió el pasado 26 de julio, cuando unos gatilleros abrieron fuego contra un domicilio ubicado en la calle Chacabuco al 2700, en el barrio Tablada, de la zona sur de Rosario. Durante la balacera, un automóvil Fox que pertenecía a un familiar de la dirigente recibió algunos impactos de bala, debido a que lo habían dejado estacionado en la puerta de la casa.

Varias de las vainas servidas que fueron secuestradas por los investigadores
Varias de las vainas servidas que fueron secuestradas por los investigadores

Luego de que el fiscal Franco Carbone identificara a los responsables del tiroteo, éste descubrió una vinculación con Leandro “Pollo” Vinardi, quien es conocido por ser cercano al líder narco de Los Monos Ariel “Guille” Cantero y por regentear la barra brava de Newell’s Old Boys desde el penal de Ezeiza junto con Carlos Damián “Toro” Escobar. De acuerdo a las averiguaciones, Barrias está en pareja con Vinardi y éste habría ofrecido respaldo al sector de la barra comandado por Lucho.

Por este motivo, el investigador resolvió imputar a Vinardi, Lucho, su pareja Ivana y su hijastro Emir por el atentado realizado contra la casa de la ex integrante de la comisión directiva del club. Como consecuencia, el nivel de violencia aumentó dentro del mundo leproso, ya que horas antes de que se confirmaran las imputaciones, dos gatilleros en moto efectuaron disparos en las afueras del estadio como símbolo de repudio.

En paralelo, otro de los hijastros del Pollo fue baleado cuando transitaba junto a otro joven por las calles de Villa Gobernador Gálvez. Se trata de Facundo Uriel R., de 19 años, quien tuvo que ser atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez tras recibir un disparo en el tórax. Su acompañante, Kevin T. (22), también fue herido en el brazo derecho, por lo que también requirió asistencia médica.

El ataque se habría tratado de un mensaje directo hacia Vinardi, debido a que el hecho ocurrió dos días antes de que se realizara el tradicional banderazo de la hinchada de Newell’s para apoyar a los jugadores en la previa del clásico.

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