Quién es el principal sospechoso del asesinato del trader en Burzaco y qué pericias ordenó la Justicia

Por el crimen de Franco Saulle, el trader de 19 años que fue ejecutado frente a la casa de sus padres en la localidad bonaerense de Burzaco, los investigadores buscan a tres sospechosos. Uno de ellos fue identificado: se trata de Dylan Exequiel Gómez (19), cuñado de la mujer que fue imputada por encubrimiento. La acusan de ocultar en su casa de Glew el auto en el que se movilizaron los asesinos.

El nombre de Gómez surgió en el allanamiento a la casa de la presunta encubridora de 33 años. La ahora imputada le habría señalado a la Policía Bonaerense que su cuñado se había presentado en su casa junto a otros dos jóvenes. Luego, guardó en su garage el Peugeot 208 negro, el mismo con el que habían interceptado a la víctima y que era robado.

Pese a que lo intentaron esconder debajo de un nailon, los detectives de la DDI de Lomas de Zamora lograron hallar el vehículo, que había sido sustraído el día anterior. La cuñada del sospechoso fue detenida, se negó a declarar y fue excarcelada, aunque sigue atada a la causa que investiga la UFI N°2 Descentralizada de Almirante Brown.

Los investigadores habían llegado a la propiedad tras un seguimiento de las cámaras sobre la fuga de los asesinos. El auto que usaron para interceptar al trader, balearlo y luego escapar presenta, como característica, sus cristales empañados, “casi blancos”, y un sticker en su luneta, según detallaron fuentes del caso a Infobae.

Durante el allanamiento a la vivienda de la sospechosa, agentes de Policía Científica levantaron una huella del pasamanos de la puerta del chofer del Peugeot. Además, secuestraron el celular de la cuñada de Gómez, que será peritado.

Al mismo tiempo, los detectives pudieron averiguar que el sospechoso dormía, de forma aleatoria, en la casa de su tía. Fueron a buscarlo, pero no lo encontraron. Hacía dos días que ya había dejado de ir, según dijo la mujer.

Al mismo tiempo, esperan la declaración de la propietaria del auto robado que utilizaron los homicidas y el listado de llamadas entrantes y salientes, y el informe de paquete de datos del celular tanto de la víctima como del prófugo.

Por último, le solicitaron a la familia de Franco sus dispositivos electrónicos, como computadoras o tablets“, con el solo fin de ser peritadas”, según detallaron.

Una cámara de seguridad registró la secuencia en la que Franco fue ejecutado de un tiro en uno de sus ojos, luego de que estacionara su Peugeot 208 blanco en la puerta de la casa de sus padres de la localidad de Burzaco. Esas imágenes se convirtieron en una de las piezas clave de la investigación que busca esclarecer el crimen del joven trader de 19 años.

Los videos, a los que accedió este medio, muestran el momento en el que Franco llegó con su vehículo a la vivienda familiar. Instantes después, apareció otro Peugeot, de color azul, que se detuvo a un costado. De ese auto descendió un sospechoso, quien apuntó en dirección a la víctima y disparó.

Luego, el tirador se escapó junto a su cómplice. En tanto, el padre de la víctima, al ver su sucedido, cargó a su hijo en el coche y lo trasladó a una clínica en Adrogué. Allí los médicos le comunicaron a la familia que tenía muerte cerebral. Posteriormente, falleció.

El ataque ocurrió el jueves pasado, unos minutos antes de las 19. La duda de los investigadores es obvia: ¿Fue un robo o un ajuste de cuentas? Los asesinos no robaron nada.