Agentes de la Policía de Córdoba detuvieron ayer miércoles a un hombre con antecedentes penales luego de que, en medio de un confuso episodio, intentara dispararle a efectivos policiales que habían sido alertados por vecinos sobre la presencia de una persona armada. Mientras el sospechoso era trasladado a la comisaría, su pareja intentó abrir el patrullero para liberarlo y también terminó esposada.
Fuentes policiales consultadas por Infobae afirmaron que el hecho se registró en Ramon Platero al 5.300, en el barrio Parque Republica de la capital provincial. Minutos antes de las 13.30, un llamado telefónico particular alertó por la presencia de un hombre con armas de fuego en su poder.
Al arribo del personal policial, y al percatarse de su presencia, el sospechoso intentó dispararles pero la pistola no llegó a percutar. En respuesta al intento de ataque, un cabo lo repelió con dos disparos de su escopeta Maverick con cartuchos de baja letalidad y lo detuvo. Así, al delincuente pistola Bersa Thunder calíbre .9mm con 13 balas en su interior, un revólver calíbre .38 con su cargador completo, un revólver calíbre .32 descargado, una campera tipo chaleco inflable de color negro y una funda de chaleco táctico tipo militar de color beige.
El tirador, identificado como S.E.L., de 27 años, resultó herido y fue trasladado en ambulancia al hospital Eva Perón, en al ciudad de Córdoba. Una vez allí, la médica de turno constató que tenía una herida leves en la región dorsal.
Insólitamente, antes de que el tirador fuera derivado al centro de salud, una mujer identificada como L.M.M., de 26 años, intentó entorpecer el traslado al abrir las puertas del móvil policial para liberar al detenido. Así, la mujer, que sería pareja del acusado, terminó también detenida.
Millonario robo a un kiosco en Córdoba
Un violento robo tuvo lugar el pasado lunes por la tarde en un kiosco del barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba, donde dos delincuentes ingresaron armados, redujeron a la comerciante y a dos vecinos y se llevaron una importante suma de dinero de la caja registradora, correspondiente a la recaudación total del fin de semana. La secuencia fue filmada por las cámaras de seguridad instaladas en el interior del local, cuyas imágenes fueron determinantes para que se concretara la detención de los asaltantes, que cometieron el delito a cara descubierta: uno de ellos es un menor de edad imputable, 16 años.
A punta de pistola, los atacantes redujeron a la kiosquera, a un cliente y a otra vecina que había ingresado a los gritos desde la calle, y procedieron a extraer todo el dinero que había guardado en una bolsa escondida debajo de la caja registradora. Mediante amenazas de muerte, se llevaron más de un millón y medio de pesos en efectivo.
Con los registros fílmicos en mano, sumados a los testimonios de la víctima y los testigos, los investigadores realizaron las tareas de rigor para dar con los sospechosos, que fueron reconocidos por las imágenes y finalmente aprehendidos cuando circulaban a pie por el barrio Marechal.
D.D.G., de 24 años, y R.N.C., de 16, fueron detenidos en el cruce de las calles Maceda y Pedro Arata, cerca del kiosco que supuestamente asaltaron.
El doctor Guillermo González, a cargo de la Fiscalía 1 Turno 2, ordenó un allanamiento a un domicilio vinculado a los delincuentes para recuperar los elementos sustraídos. Allí, se encontró una pistola de aire comprimido utilizado para cometer el robo, las ropas que vestían los autores al momento del asalto, 151.750 pesos en efectivo y varias bolsas de ropa nueva que los acusados habían comprado días antes.