En el mediodía de ayer lunes, Oscar Jégou y Hugo Araudou, los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de violar a una mujer en Mendoza, fueron liberados del arresto domiciliario en el que se encontraban tras un dictamen favorable de la Justicia de esa provincia. El fiscal Gonzalo Nazar consideró que el caso no cuenta, hasta el momento, con pruebas suficientes para requerir la prisión preventiva de los deportistas. Al mismo tiempo, marcó contradicciones de la supuesta víctima en el relato de los abusos, tal como subrayó la defensa, a cargo del abogado Rafael Cúneo Libarona. La decisión fue acompañada por los fiscales Darío Nora y Daniela Chaler.
En el dictamen, al que tuvo acceso Infobae, el titular de la Fiscalía Adjunta en lo Penal de Mendoza, habla de “notorias contradicciones, inconsistencias, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes respecto de circunstancias fácticas”, luego de que se conocieran una serie de audios donde la víctima comenta la situación en el hotel Diplomatic vivida el mes pasado a una amiga, en “tono jocoso”, según apuntó el fiscal Nazar.
“Estoy muy satisfecho con la resolución dictada”, asegura a este medio Cúneo Libarona: “Fue un trabajo durísimo. Seguimos trabajando para demostrar la inocencia absoluta”. Según el defensor, ambos jugadores continuarán en Mendoza “para demostrarle a la víctima que no hay peligro de fuga”. La decisión tomada ayer les prohíbe a Araudou y Jégou salir del país por el momento, así como contactar a la denunciante.
Esas supuestas contradicciones se convierten en una nueva base del argumento de la defensa de Cúneo Libarona, que requirió una serie de nuevas medidas, como una pericia psiquiátrica y psicológica a la denunciante -que se realizaría hoy martes-, la citación a declaración testimonial una amiga que fue con ella a la discoteca de la capital mendocina donde conoció a Auradou -Jégou, compañero de habitación del jugador, se encontraba en el hotel- y la la declaración de una joven que viajo en el mismo taxi al hotel con otro jugador francés, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Cerca de los jugadores descuentan la chance de una elevación a juicio, con un posible cierre de la causa en el horizonte.
“Casi 30 días después, brindó una nueva declaración en la cual, como veremos de continuo, sorpresivamente cambió algunos aspectos modificando el curso de las conductas denunciadas, se contradijo en reiteradas oportunidades frente a diferentes preguntas de la fiscalía y de esta defensa, al tiempo que no trepidó en ser insólitamente incoherente en sus dichos”, aseguró la defensa en un reciente escrito.
Por ejemplo: ”La denunciante señaló en su primer declaración que Hugo Auradou “a toda costa me quería llevar al baño”(…) “que el sujeto intentaba en varias ocasiones meterme a distintos baños”. Cúneo Libarona apuntó que “ni las cámaras de seguridad ni el personal” de la discoteca acreditaron estos dichos.
Otro jugador de la Selección francesa que se hospedaba en la habitación contigua a donde supuestamente ocurrió el abuso declaró que no escuchó gritos o ninguna situación fuera de lo común. “Esta defensa concurrió personalmente al hotel Diplomatic y verificó que las paredes de las habitaciones son absolutamente delgadas que permiten fácilmente oír los presuntos gritos que dijo esbozar la denunciante”, siguió Cúneo Libarona.