Su nombre era conocido en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. “Acá se lo llamaba ‘Carita de bebé'. Dos por tres, caía detenido”, señalaron fuentes consultadas por Infobae tras la muerte de Néstor Emiliano Figueroa, de 26 años.
El delincuente falleció este martes en el Hospital Regional de la ciudad, situado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen. Allí permanecía internado desde el domingo, donde había ingresado con una herida en el estómago “compatible con disparos de arma de fuego”, según precisaron las fuentes policiales.
Tras la muerte de Figueroa, la causa para averiguar qué fue lo que sucedió está en manos del fiscal Cristian Olazábal, en plena etapa de investigación.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, todo comenzó este domingo. “Carita de bebé” se encontraba en una vivienda del barrio San Cayetano, ubicada sobre la calle Luis Pasteur al 1400. Desde allí, el sospechoso habría salido a hacer una compra. Poco tiempo después, habría regresado al domicilio ya herido.
Tras un llamado al 911, después de las 18, el personal policial de la Seccional 6ª intervino y constató que Figueroa presentaba una herida en el estómago. Según dio a conocer el medio local ADN Sur, la comunicación con la policía habría surgido de una persona que escuchó los disparos en el barrio.
Luego, al ser consultado por las autoridades sobre qué le había ocurrido, Figueroa no explicó ni confesó quién había sido el autor del hecho.
Posteriormente, el joven fue trasladado en ambulancia de forma urgente al hospital. Allí, fue intervenido y quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. Finalmente, falleció este martes a las 23.
Desde aquel momento, indicaron las fuentes, personal de la División de Investigaciones Policiales junto a la fiscalía trabajan para identificar al autor, o los autores, del homicidio. En este sentido, se tomaron entrevistas y se hicieron relevamientos de cámaras de seguridad.
A su vez, la autopsia al cuerpo de la víctima ya fue realizada aunque todavía restan los resultados para determinar las causas de su muerte.
“En ningún momento quiso colaborar con el personal interviniente. No quiso aportar ningún dato. Los pocos datos recabados en el lugar, los aportó un familiar y en base a ello se está trabajando hoy en día”, contó a ADN Sur Raúl Jones, jefe de la Unidad Regional de Policía de Comodoro Rivadavia.
“Carita de bebé” era un ladrón conocido en la ciudad chubutense. Es más, el pasado 31 de julio, había sido detenido, nuevamente, en medio de un robo.
De acuerdo a la información publicada por el medio local, el episodio ocurrió en un local de bowling, situado en la zona sur de la localidad, precisamente sobre avenida Constituyentes y Agustín Rosas.
Fue allí que un hombre descubrió al delincuente mientras robaba pertenencias de su auto Peugeot 207, que estaba estacionado en el lugar. Ante esta situación, Figueroa intentó escapar corriendo, pero el dueño lo alcanzó en pocos segundos, a metros del lugar.
En consecuencia, la policía fue alertada sobre lo ocurrido y arribó, rápidamente, a la escena del hecho. Al llegar, el personal policial entrevistó al propietario del vehículo, quien relató que cuando se estaba dirigiendo hacia su auto, vio que había una persona en su interior revisando sus cosas. Posteriormente, el damnificado pudo recuperar sus documentos.
De este modo, “Carita de bebé” fue detenido otra vez y trasladado a la comisaría por tentativa de robo.
Pero en enero de 2020, y de acuerdo a la información publicada por el Ministerio Público Fiscal de Chubut, a Figueroa le dictaron prisión preventiva por privación ilegítima de libertad, por un hecho ocurrido el 5 de enero. En esta ocasión, también se lo acusó por abuso sexual.
El episodio por el que fue imputado habría sucedido cuando una mujer se encontró con el sospechoso en una plaza, pasadas las 18, para consumir bebidas alcohólicas. Dos horas más tarde, la chica le habría advertido que debía retirarse y, en ese momento, Figueroa habría reaccionado sujetándola del brazo, impidiendo que se fuera.
Posteriormente, en otro punto de la ciudad y en medio de una pelea entre un grupo de personas, el sospechoso la habría conducido a beber más alcohol, provocando que la víctima perdiera su conocimiento y trasladándola a una casa situada sobre Chacabuco al 700. Allí, la habría mantenido cautiva y habría abusado de ella sexualmente.